FE DE ERRATAS:
Con respecto a la nota publicada en unocero con fecha del 9 de octubre de 2018 y con el título: «#ExpedientesSecretosUnocero?: El miedo sí tiene cara con el robo de identidad» hacemos las siguientes correcciones:
En el apartado «Surya Palacios: Millonaria de la noche a la mañana», unocero equivocadamente pone a Surya Palacios como la protagonista de la historia, cuando ella es una periodista que redactó una nota acerca del mismo caso, misma que sirvió como referencia -junto con varias otras notas publicadas por otros medios sobre el mismo tema- para obtener los datos de lo que fue un caso de dominio publico.
Ofrecemos una disculpa a la periodista Surya Palacios por el claro error.
La identidad de las personas, es una de las cosas más importantes que se tienen en esta vida, por lo tanto, hay que cuidarla muy bien, porque suele haber casos en el que a terceros les gusta hacer robo de identidad y estar usurpando sin miedo a nada.
Una vez que estos seres hacen esto ytoman roles que no les pertenecen, se desarrollan acciones sorprendentes que son dignas de temer, pues éstas dejan entrever que a cualquiera puede pasarle, incluso a ti que estás leyendo esto.
No por nada, las cifras del robo de identidad han aumentado rápidamente, tan sólo el mes pasado se detectaron 32 casos de robo de identidad en México, donde las victimas cayeron redonditas ante las supuestas llamadas que les realizó la Comisión Nacional de Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Si eso es en la Ciudad de México, que les esperan a los demás países donde la cultura de la seguridad financiera no está consolidada; así que mejor cuídate y aprende de los siguientes casos que te pondrán la piel como gallina.
Surya Palacios: Millonaria de la noche a la mañana
Aunque muchos creen que ser millonario de un día para otro, es una experiencia muy buena, la realidad es todo lo contrario y más si el SAT llega a investigar que tu fortuna se obtuvo de manera ilícita, ¿te suena extremo? eso es lo mismo que sintió Surya Palacios, una chica de Nayarit que de pronto vio incrementada su cuenta bancaria a causa de un robo de identidad.
En 2009, la joven estudiante, comenzó a notar que algo extraño sucedía en su cuenta, pues había una serie de depósitos que ascendían a los 800 millones de pesos, cosa que era inusual porque no había un motivo en específico para que esto sucediera. Por si la situación no era lo suficientemente rara, el SAT (Servicio de Administración Tributaria) comenzó a indagar sobre ella y de dónde había obtenido el dinero.
De acuerdo a ello, se detectó que el dinero de Palacios se debía a un negocio de destilación y venta de alcohol etílico, lo cual al ser un monto demasiado grande del que no se habían pagado impuestos, la llevaron a deberle al fisco 1,800 millones de pesos. El caso fue llevado a los tribunales y fue ahí donde se descubrió que la joven sufrió de un robo de identidad y por lo tanto, no hubo represalias en su contra.
John Sileo: Un rayo sí puede caer dos veces en un mismo sitio
Las situaciones que vivió el hoy especialista en ciberseguridad, John Sileo demuestran que las cosas malas puede suceder más de una ocasión, pues no fue víctima de robo de identidad una sola vez, sino que fueron dos y una de ella fue ejecutada por su mejor amigo.
La primera vez fue a manos de una mujer que muy astutamente (o no), revisaba la basura de Sileo para encontrar algo de valor y vaya que lo hizo cuando tomó varios documentos personales donde aparecía su información privada, así que teniendo esto en mano, se hizo pasar por él para obtener un crédito y poder comprar una casa en Florida.
La segunda ocasión se realizó por el que se hacía llamar su mejor amigo, ya que éste uso su relación con el especialista para robar la información personal de los clientes que éste tenía, para tomar su dinero y huir; en total se llevó al bolsillo 30,000 dólares y aunque fue una suma baja, le costó su reputación, la de su compañía y su libertad, ya que se le quería meter en la cárcel por malversar el capital.
Lara Love y David Jackson: Vecinos del infierno
Esta pareja de California, en lugar de irse a los grandes emporios, se centró en sus mismos vecinos, pues ellos fueron el principal blanco de los hackeos en las computadoras, los cuales les servían para robar su identidad y de esta manera, comprar todo tipo de objetos, incluso eran tan cínicos que les quitaban sus carteras, correo y demás cosas que estuvieran en sus autos.
En total, esta pareja afectó a 30 vecinos, los cuales confiaron en ellos ciegamente, pero no se dieron cuenta de que eran un par de drogadictos que suplantaban su identidad para continuar alimentando su adicción.
Wendy Brown: El amor de madre fue demasiado lejos
Cuando una madre roba la identidad de su hija, algo realmente está mal, prueba de ello es el caso de Brown, quien a pesar de tener 33 años, suplanto a su hija Jaimi de 15 todo para poder estar en el equipo de porristas.
Wendy tomó la identidad de su progenitora cuando ésta se encontraba lejos estudiando, porque vio esa oportunidad como única, así que se inscribió en la secundaria Ashwaubenon y probó en el equipo de porristas, donde era muy feliz hasta que dejo de asistir, lo cual fue muy raro para los consejeros de su escuela, por lo que decidieron investigar qué pasaba con la “joven”.
Después de indagar y ver que la verdadera Jaimi nunca estudio ahí, se percataron que la madre sufría de trastorno bipolar, trastorno de estrés postraumático y otros dos trastornos de la personalidad, lo cual puede hacer entender por qué lo hizo.
Anndorie Sachs: La madre que no era madre
Fue en 2006, cuando Anndorie Sachs recibió una llamada muy particular: División de Servicios para Niños y Familias de Utah, y aunque extrañada tomo el teléfono, lo peor vino cuando se le explicó que su bebé recién nacido había resultado positivo a los narcóticos. La situación es impactante, pero lo fue más cuando se supo que Sachs no consumía drogas y no había dado a luz en dos años.
Cuando se fue al fondo de este hecho, se descubrió que Dorothy Bell Moran, le dio la información de Anndorie al personal del hospital donde nació su hijo, porque ella claramente era la que tenía una adicción y no quería ser descubierta ni castigada por la ley.
Al momento de hacer un recuento de los hechos, Anndorie Sachs recordó que su auto fue robado recientemente y dentro de él estaba su cartera con su licencia de conducir, por lo tanto, fue Moran quien lo tomó y le robo la identidad.