¿Te ha pasado que dices el nombre de algún objeto o situación y estas seguro de ello, pero otra persona te dice que estas equivocado, lo investigas y te ves que efectivamente estabas mal? Si tu respuesta es si, no te preocupes, no estás loco, es el efecto Mandela.
Puede ser que por el nombre se crea que es una enfermedad o algo que está mal dentro de la cabeza de uno, pero no es así, es sólo un efecto que impacta a miles de personas de todo el mundo.
Entonces… qué es el efecto Mandela
El efecto Mandela es una situación curiosa que se produce cuando una o varias personas creen recordar nombres, situaciones, hechos o acontecimientos de forma errónea como si fueran reales, o lo que es lo mismo, se cree firmemente en cosas que no son ni pasaron de la manera en que se cuenta.
Esto sucede porque el cerebro tiende a trabajar de una manera sumamente rápida para poder adaptarse a su entorno, así que de vez en cuando pone datos, caras o nombres en objetos o acontecimientos que no sucedieron de esa manera, y los cree como si fueran reales.
Este término, lo creo Fiona Broome, una bloguera cuando se dio cuenta que ella junto con muchas personas de su alrededor, recordaban que Nelson Mandela murió mientras estaba en prisión en los 80s, cuando en realidad falleció fuera de ella en 2013.
Si no lo crees, mira estos casos virales del efecto Mandela
Cuando se trata de ejemplificar al efecto Mandela, se pueden enumerar cientos de casos, pero en esta ocasión traemos 10 de los más impresionantes y populares que siguen creyéndose hoy en día.
La muerte de Mandela
El caso que le da nombre a este efecto, se ha explicado previamente, pero aquí va una vez más por si no había quedado claro. Miles de personas creen que el activista Nelson Mandela, murió cuando se encontraba en la cárcel en los 80s y que vieron su funeral por la televisión, pero en realidad partió de este mundo en 2013 a los 95 años de edad, estando fuera de la prisión.
Los tirantes de Mickey Mouse
Imagina a Mickey Mouse, ese famoso personaje de Disney, ¿bien? Ahora respóndete a ti mismo si tiene tirantes rojos, si tu respuesta fue si, déjame decirte que estas totalmente equivocado, el ratón jamás ha usado tirantes.
El señor del Monopoly
Con el señor Monopoly se hará lo mismo que en el caso anterior, y si ya lo tienes en la mente cuéntanos si lo recuerdas con un monóculo en el ojo, porque de ser así te has vuelto a equivocar, ya que él ve perfectamente y nunca ha usado un artefacto.
Luke, yo soy tu padre
Este quizás es uno de los ejemplos más famosos que hay en la historia, ya que millones de personas creen que Darth Vader dice “Luke, yo soy tu padre”, pero en realidad sólo dice “Yo soy tu padre”.
Bailando con lentes en Negociosos Riesgosos
Siguiendo con las películas, una de las escenas de cine más trascendentales que hay, es la del baile de Tom Cruise cuando se queda solo en casa, donde únicamente trae ropa interior y una camisa rosa, sin embargo, la gente cree que también usa unos lentes negros, lo sentimos, pero eso nunca pasó.
En Blancanieves jamás se dice “Espejito, espejito”
Si creían que la fase de «Espejito, Espejito» era algo que decía la Bruja cuando quería conocer quién era la más bella del reino, de nueva cuenta están errando, ya que sólo dice «Espejo Mágico».
¿Looney Toons o Looney Tunes?
Cuando se escribe el nombre de esta caricatura, es común cometer el error de escribirlo como Looney Toons, porque se ha visto que así es con sus propios ojos; sin embargo, lamentamos informarles que están en lo incorrecto.
Frutas=Fruit, entonces es Fruit Loops
El mismo caso que el anterior, pero con comida. El cereal del tucán está en esta lista, porque millones de sus clientes han dicho mal su nombre, pues éste en realidad es Froot Loops y no Fruit, como muchos creen.
La punta de la cola de Pikachu no es negra
Si crecieron con los Pokémon, se puede decir que conocen todo de ellos, o al menos sabrían distinguir si Pikachu tiene la punta de su cola negra, ¿lo pensaron y dijeron que si?, mejor miren dos veces antes de volverlo a comentar.
Jorge, el curioso no tiene cola
El último caso, pero no el menos impactante es el de la caricatura de Jorge, el curioso, un mono simpático que cuando se traslada de un árbol a otro no lo hace con su cola, sino con sus manos, ¿por qué? porque sencillamente no tiene cola.