Pocas veces la industria de los videojuegos se atreve a experimentar con conceptos que muchos catalogan como excéntricos, pero desde que la primera entrega de Borderlands llegó a consolas en 2009, se convirtió en un fenómeno por su historia fuera de lo común, sus personajes entrañables y su estilo gráfico cel shaded, todo mezclado con oleadas sin fin de acción.
Diez años después y con cuatro títulos bajo el brazo, Borderlands 3 llega para reafirmar lo que hizo grande a la franquicia: frenesí de balas y enemigos, y una historia absurda que te mantendrá pegado al juego con la sola meta de conseguir el mejor botín.
La franquicia Borderlands se define como shooters en primera persona con elementos de RPG y dungeon crawler, situados en mapas de mundo abierto; en otras palabras: disparar y matar a cuanto enemigo tengas enfrente, mejorar tus habilidades, obtener armas más poderosas, subir de nivel y repetir una y otra vez hasta completar la historia.
Suena a algo bastante genérico, pero no lo es, pues Borderlands logra resaltar cada uno de los elementos que lo conforman, y se ha posicionado como un referente para otros juegos del género.
Borderlands 3 es un juego para los que han seguido la saga desde sus inicios. Tiene conclusiones a ciertas historias que se han arrastrado desde la primera entrega, regresos de personajes olvidados y montañas de chistes que solo entenderán aquellos que han concluido todos los juegos.
Esto puede parecer intimidante para quien busque iniciarse con esta entrega, y realmente llega a ser confuso, pero aun así el juego es fácil de comprender, y no tardaras más que un par de minutos en entender las mecánicas.
Los sucesos de Borderlands 3 ocurren años después del final de Borderlands 2. Se presentan cuatro nuevos personajes jugables y cada uno representa a una clase distinta, cuenta con habilidades únicas, y va cambiando conforme el tipo de juego.
Estos nuevos personajes, llamados Vault Hunters, son reclutados por Lilith, quien ha estado presente en casi todas las entregas de la serie y quien ahora te dirige para combatir a los Children of the Vault, una secta cuyo único motivo de existencia es idolatrar a los nuevos antagonistas del juego: Tyreen y Troy, un par de streamers que buscan el poder de las bóvedas, lugares secretos en el universo que albergan criaturas míticas que pueden producir el fin de todo lo que conocemos.
En resumen, Borderlands 3 mantiene la misma fórmula de títulos anteriores, y aunque se agradece que den conclusión a ciertas partes de la franquicia, la historia se siente mucho menos impactante que su predecesor, e incluso los antagonistas no causan el odio que nos producía Handsome Jack. Sentimos que la trama se queda corta comparándola con la gran historia que nos dio Borderlands 2.
Una de las diferencias más grandes de Borderlands 3 con respecto a sus antecesores, es que ya no se desarrolla en su totalidad en Pandora, el planeta de las primeras entregas, ni siquiera en el mismo sistema solar.
Ahora está la posibilidad de explorar nuevos planetas, por lo que tendrás que hacer uso de una nueva base, Sanctuary 3, una nave espacial gigante en la que podrás encontrar tiendas, misiones y recursos que te ayudarán a avanzar en la historia. Sanctuary 3 sirve de hub desde donde podrás controlar todo, incluso la personalización de tu aspecto.
Al visitar los distintos planetas notarás que cada área del juego se siente mucho más amplia que cualquiera de las anteriores, lo que se suma al hecho de que dentro de cada planeta que visites habrá otras pequeñas locaciones que explorar, y lo que nos lleva a decir que este es el título más grande de la franquicia.
Afortunadamente existen métodos de transporte para moverte en cada planeta, así como la posibilidad de usar fast travel en zonas específicas. Asimismo, te encontrarás con distintas misiones secretas que solo aparecerán cuando estés cerca de alguna, por lo que si quieres completar y conocer todo el juego, será necesario que te pongas a explorar cada rincón del mapa.
Los planetas no solo se diferencian por su aspecto, sino también por el tipo de enemigos que te encuentras. Existen planetas con dinosaurios, con robots y con humanos, lo que le da un toque de distinción a cada uno, pero existen constantes como los Children of the Vault, que están en cada uno.
Ahora bien, el atractivo del juego es disparar, las áreas para combatir son extensas y te encontrarás enemigos en cada momento. El juego sigue cierto patrón en los combates, pero cada oleada de enemigos se siente llena de acción y frenesí.
Además, uno de los pilares del juego son sus jefes, pues existe una gran variedad, todos tienen sus propias mecánicas para atacarte y, aunque son muy llamativos, para vencerlos casi siempre debes de seguir el mismo patrón, por lo que no te costará mucho trabajo vencerlos, más bien se trata de tener paciencia porque al avanzar en la historia los enemigos se vuelven mucho más grandes y con más vida.
Además de ser un shooter, el juego incorpora elementos RPG, reflejado en un sistema de niveles que se incrementan al juntar experiencia, la cual se otorga al completar misiones o al eliminar enemigos. Cada nivel da puntos de experiencia que pueden ser colocados en un árbol de habilidades que varía dependiendo del personaje que elijas y que incluyen opciones como mayor cantidad de vida, más daño elemental y rapidez de recarga, entre otras.
Estas y más opciones determinan el camino a seguir de tu personaje. Si te gusta atacar con armas poderosas, tendrías que inclinarte por habilidades de ataques a corto plazo, pero si lo tuyo son los snipers, será bueno que tengas mayor precisión y más velocidad de recarga. Todo depende de tu estilo de juego, y sobre todo, de otro punto fuerte del juego: las armas.
Borderlands 3 hace la promesa de que podemos encontrar miles de millones de armas, y aunque necesitaríamos mucho tiempo para comprobar esto, si podemos decirte que es una selección enorme.
Te encontrarás armas por todos lados, en botes de basura, en cofres, las que te dan tus enemigos muertos e incluso las que te manden por correo. Cada arma ofrece distintos tipos de daño y tiempos de recarga, y hay algunas que tienen dos tipos de disparo, por ejemplo: guiados automáticamente, o balas que permanecen pegadas a tu enemigo.
Esto es el núcleo de Borderlands 3, cada momento en el juego es una oportunidad de conseguir un mejor botín. Siempre que creas que ya tienes un set de armas, encontrarás una mejor y tendrás que decidir si prefieres daño eléctrico sobre daño de fuego, velocidad sobre escudo o algo tan sencillo como cantidad de balas contra precisión. Y aunque tienes opciones, no hay restricción a un modo de juego, cada jugador puede armar su set y ningún personaje se siente igual.
Desde luego el juego no se encuentra libre de errores. En varias ocasiones nos encontramos con problemas de caída de frame rate y carga de texturas. Otro problema fue que los personajes secundarios se congelaban, por lo que una misión no se podía completar, ya que era imposible entregar la misión o incluso llegar al punto de control.
Esto se soluciona reiniciando el juego, aunque es un poco tedioso si es que no tienes un punto de salvado cercano a ese momento, pero de acuerdo con los desarrolladores, un parche está en camino que buscará resolver la mayoría de estos bugs.
De toda la franquicia, Borderlands 3 se siente como la entrega que más libertad ofrece al jugador. Desde la personalización con decenas de opciones para adornar a tu personaje y tus armas, hasta el sistema de juego que busca que repitas la historia una y otra vez, probando un nuevo personaje, un nuevo árbol de habilidades o un nuevo set de armas.
El título es perfecto para jugarse en línea hasta con tres amigos más, y no olvides que en consolas está la opción de pantalla dividida de dos jugadores. En conclusión, Borderlands 3 no busca reinventarse, sino plantarse en el concepto que lo catapultó al éxito y es el juego que todo fanático de la franquicia no debe dejar pasar.
Calificación: 9.0/10
Borderlands 3
Año: 2019
Versión revisada: PC
También disponible: PlayStation 4 y Xbox One
Desarrollador: Gearbox Software
Publisher: 2K Games
*Texto: Angielo Martínez.