Apple está interesado en lanzar al mercado un vehículo eléctrico que, según proyecciones de analistas y expertos, será algo tan revolucionario como lo generado en 2007 cuando sacó el iPod.

Y es que el automóvil de la compañía con mayor valor de mercado en el mundo tendría capacidades completas de conducción autónoma para 2025, según lo informado por Bloomberg News.

Sin pedales ni volante: El Apple Car podría llegar en 2025

Desde Morgan Stanley se indica que el ingreso de Apple en el mercado automotriz podría ser un “claro negativo” para los fabricantes de automóviles como Ford, Nissan, GM y Tesla.

Apple busca el tesoro.

Para nadie es desconocido que este segmento tiene un valor global de 10 billones de dólares y que todas las firmas mueven sus fichas para generar alianzas, ganar territorios, adquirir compañías o lo que sea necesario para avanzar en el plano tecnológico que supone la revolución automotriz.

Incluso si Apple tomara una participación de solo el 4 por ciento del mercado global de la movilidad, Morgan Stanley prevé que su base de ingresos se duplicaría.

Catalizador.

La entrada de la compañía en cualquier industria ha demostrado ser un catalizador en la aplicación de nuevas tecnologías. Ya sea que se trate de teléfonos, tabletas o relojes, los lanzamientos de la empresa casi siempre conducen a una expansión de ese mercado y a que Apple sea una parte significativa del mismo.

“Nuestra experiencia sugiere un sesgo aún mayor al alza en la adopción de vehículos autónomos pocos años después del lanzamiento de un Apple Car”

Katy Huberty, analista de Morgan Stanley

El segmento automotriz está en medio de una revolución donde las tecnologías verdes son la punta de lanza; desde vehículos eléctricos hasta combustibles no contaminantes; sin embargo, el valor añadido estará de la mano de la conectividad y de la autonomía de manejo.

Por lo que si Apple cumple con la fecha de lanzamiento será un postor importante, aunque eso no es todo, ya que garantizar la producción de unidades puede ser el punto de quiebre para el éxito o fracaso de esta incursión.