Disney continúa descargando toda la artillería de propiedades viejas y nuevas que tiene a la mano, de forma que ve en sus clásicos animados una vía para proponer refritos live-action que introduzcan a las generaciones más jóvenes a esas historias y que en el proceso hagan montañas de dinero.

Para este año la apuesta fueron tres refritos, Dumbo, Aladdín y El rey león, y ahora es turno del segundo, una cinta que tropieza exactamente de la misma forma en que lo han hecho los remakes live-action que le preceden, es decir, desde las perspectivas de refrito y de filme que subsiste por sí mismo .

Aladdín (Mena Massoud) es un chico que se gana la vida robando en las calles de Agrabah en compañía de su mono Abú. Cuando el malévolo Jafar (Marwan Kenzari) lo utiliza para encontrar una lámpara maravillosa, el joven conoce al Genio (Will Smith) que la habita.

Con los tres deseos que tiene a su disposición, Aladdín cruzará caminos con la princesa Jasmín (Naomi Scott) y tratará de detener los eventos que prepara Jafar para asumir el poder absoluto de Agrabah.

Desde una perspectiva comparativa, este remake es abismalmente inferior a la cinta animada de la que deriva.

Desde una perspectiva objetiva, estamos ante otra película plana de Guy Ritchie, un cineasta al que antes se le vinculaba con propuestas brillantes -habitadas por personajes de lenguas largas y actitudes cretinas-, pero que desde que llegó a las ligas blockbuster de Hollywood simplemente no ha logrado entregar un solo trabajo que valga la pena.

Quizá suceda que Ritchie sea incapaz de trabajar con altos presupuestos y que lo suyo sea centrarse en personajes y no en secuencias grandes, pues es fácil ver Aladdín y detectar que detrás de ella hay un director que no necesariamente sabe lo que está haciendo.

Más allá de cualquier apego que guarde con la cinta de 1992, la película debe ser observada y valorada por su propio mérito, y por ello es que es posible concluir que es accidentada desde cualquier ángulo.

Es una cinta que quiere ser hilarante, discursiva y emocionante, y que en ninguno de esos apartados logra destacar.

Los números musicales (la película no niega sus bases) y el clímax son aspectos rescatables, pero en realidad son de menor impacto en comparación con las fallas que se presentan en sucesión.

Para cuando corren los créditos finales, solo queda la sensación de que el Guy Ritchie propositivo e hilarante de Juegos, trampas y dos armas humeantes y Snatch: Cerdos y diamantes quedó en el olvido, y de que, si pretende instalarse en los blockbusters y no regresar al cine criminal, por lo menos debería dirigir trabajos en los que sí sea el talento adecuado.

Calificación: 5.5/10
Aladdín (Aladdin)
Año: 2019
País: Estados Unidos
Dirección: Guy Ritchie
Guion: Guy Ritchie y John August
Elenco: Will Smith, Mena Massoud, Naomi Scott, Marwan Kenzari, Navid Negahban, Nasim Pedrad y Billy Magnussen