Dicen que la “muerte chiquita” se da de muchas y muy variadas formas, una es cuando pierdes momentáneamente tu celular, y otra se da cuando tu consola no enciende.
Pero antes de que empieces a correr en círculos y a querer llevarla con un técnico, es importante comprobar que tu Xbox One no tenga alguno de estos problemas.
Probablemente pienses que son puntos obvios y hasta inservibles, PERO, créeme cuando te digo que la mayoría de las veces la respuesta más sencilla suele ser la correcta.
Revisa el control de tu Xbox One
Antes de empezar, cabe aclarar que en esta nota hablaré en específico del Xbox One, pero algunos de estos pasos pueden ayudarte no importa la consola que tengas.
Seguramente, si tú al igual que yo enciendes tu Xbox One con el control, lo primero que deberás descartar es un problema con este, por ello:
- Intenta presionar el botón de encendido directamente en la consola, si ésta enciende, entonces sabemos que el problema está en el control.
- Presiona el botón de encendido del control, si este no enciende, revisa las baterías, muchas veces por la prisa o simplemente descuido las colocamos mal o hace falta reemplazarlas porque se agotaron.
- Si una vez hecho esto el Xbox One no enciende, intenta encenderlo con otro control, si el problema se resuelve, entonces deberás revisar el primero.
La ventilación es la clave si no enciende
Puede que tu Xbox One se apaga de repente cuando estás jugando y ya no enciende, muy probablemente se haya sobrecalentado, sigue estos pasos:
- Revisa que la rejilla de ventilación no esté obstruida, cualquier obstrucción al sistema de ventilación puede interrumpir su flujo de aire interno y para proteger sus componentes, la consola se apaga.
- Dale un tiempo, así como el que te pidió tu ex; probablemente tu consola necesita un respiro para bajar la temperatura. Déjala enfriar un momento e intenta más tarde.
- Una vez pasado este tiempo, y que tu Xbox One se haya enfriado, intenta encender nuevamente.
Cables y más cables
Al contrario de los escenarios anteriores, probablemente tanto tu consola como tu control encienden, pero no te da imagen, es momento de revisar lo siguiente:
- Verifica si está bien conectado el cable HDMI tanto al Xbox One como a la TV, si aún no aparece nada, prueba usando otro puerto de tu televisión.
- Prueba con otro cable, muchas veces estos se dañan después de un tiempo, o se afecta su rendimiento por factores como la humedad.
¿Quién apagó la luz?
No obstante los miles de factores que pueden estar afectando tu Xbox One que no enciende, uno de los principales puede ser un problema con la fuente de alimentación.
- Asegúrate de que el cable de alimentación esté bien enchufado, tanto al Xbox One, como al tomacorriente.
- Si todo está bien conectado, ha llegado el momento de sacar las herramientas: revisa con un multímetro el enchufe en donde estaba conectado el Xbox One, o bien intenta con otro dispositivo eléctrico.
El clásico botonazo, ese nunca falla
Parece que ya descartaste cualquiera de los problemas anteriores y la consola no enciende, la última opción que nos queda por hacer es un reinicio de energía.
En realidad es algo muy sencillo de hacer, solo sigue los pasos:
- Para hacer este reinicio desconecta el cable de alimentación y mantenlo desconectado durante 10 segundos, una vez pasado este tiempo, vuelve a conectar y enciende.
- A pesar de que hicimos lo anterior, aún no enciende, puede ser entonces que algún componente periférico esté interfiriendo. Desconecta todos los cables de la consola y mantenla así por 10 segundos.
Revisastetodos y cada uno de los pasos que te mencionamos, sin embargo, el Xbox One no enciende, me temo que el último paso, antes de pensar en comprar una nueva consola es comunicarte al soporte técnico de Microsoft.
Si llegaste hasta aquí, déjame felicitarte y pedirte que revises nuestra sección “¿Cómo se hace?” en donde encontrarás tutoriales que no sabías que necesitabas… o tal vez sí.