Parte de la emoción de los viajes está en los momentos espontáneos, siempre y cuando estos no involucren accidentes con tus dispositivos o accesorios. Los siguientes trucos resultarán útiles tanto para aquellos viajeros desorganizado u olvidadizos que no tienen tiempo de acomodar sus equipos a la perfección, como para quienes viajan con amigos y familia.

Si olvidaste tu «cubito»

Algunos hoteles ya tiene puertos USB para cargar dispositivos electrónicos. Sin embargo, si el lugar en el que te vas a hospedar no cuenta con ellos, te recomendamos buscar las entradas USB del televisor de tu habitación y usarlas para cargar tu smartphone. Usualmente están en la parte de atrás o lateral de la pantalla.

Si quieres usar tu cuenta de Netflix en el hotel

Ya sea que tú y tus compañeros de viaje quieran armar una noche de películas  o quieran investigar qué contenidos ofrece la plataforma en otro países, una buena solución es empacar entre tus equipos un Chromecast de Google y conectarlo a la TV del hotel. No pesan mucho, su instalación es veloz y servirá también para ver las fotos del viaje.

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Si quieres tener tus accesorios en un solo lugar

Otro truco para cargar tus cables y evitar que se arruinen o se enreden es utilizar un estuche de lentes (de carcasa dura) para guardarlos. Éste también los cuidará del polvo, de salpicaduras o de la arena, particularmente si viajas con tus audífonos a la playa o si vas a acampar.

Si se te olvidó conectar el teléfono


¿Se te olvidó cargar tus equipos y en pocos minutos deberá salir del hotel? Conecta el teléfono en Modo Avión para que la velocidad de carga aumente. Y aún mejor, la próxima vez que viajes lleva contigo una batería extra y conéctala durante la noche para tener un respaldo al día siguiente.

Si se arruinó el cable de tu smartphone

En caso de que tu preciado cable haya sufrido daños, y no tengas tiempo o dinero para ir a comprar otro, pregunta en el hotel si tienen alguno entre los objetos perdidos. Es probable que otros huéspedes hayan olvidado sus cargadores o, como último recurso, que algún empleado del hotel esté dispuesto a compartir el suyo contigo.