Los NFT o tokens no fungibles siguen dando de qué hablar y su demanda sigue aumentando, desde aquellos que corresponden a imágenes como las que Twitter regaló, hasta coleccionables por marcar hitos como el código fuente de la World Wide Web.
El mercado de NFT sigue creciendo y a gran velocidad. De 2018 a 2020 incrementó diez veces, de acuerdo con Statista, y se prevé que este 2021 siga aumentando, con ejemplos como el de una obra de arte digital que a principios de este año se vendió en aproximadamente 69 millones de dólares, lo que se convirtió en la tercera más cara puesta a la venta por un artista vivo hasta el momento.
Pero, ¿cómo es que un elemento digital cualquiera se convierte en un producto vendible con NFT? Te lo explicamos.
Lo primero que debemos entender es que, al tener base en blockchain, el NFT permite registrar y comprobar la propiedad del elemento digital. Cada token no fungible es, como su nombre lo dice, único y no se puede duplicar.
Claro que otra persona puede tener una copia del artículo o producto, pero solo quien cuenta con el NFT es quien posee el original, como ocurre, por ejemplo, con pinturas o esculturas físicas.
Para que un bien digital pueda obtener su NFT, existen plataformas de emisión de tokens, así como de compra y venta en línea. Algunos ejemplos son OpenSea, Rarible, Foundation, SuperRare, Nifty Gateway y Zora. Pero cada uno de estos funciona de manera diferente.
Los primeros dos se encuentran en la categoría de consumidor abierto, es decir, permiten a cualquiera participar del mercado de NFT como creador o como coleccionista.
Foundation, SuperRare, Nifty Gateway están enfocados en los creadores exclusivos, es decir, en aquellos ya conocidos. Finalmente, Zora, es de protocolo abierto, con lo que busca generar toda una comunidad alrededor del NFT.
Dentro de estas plataformas, los procesos son similares. Debes crear una cuenta e iniciar sesión. Después debes cargar tu archivo, ingresar un nombre y descripción, establecer su valor, y pagar una tarifa para que su NFT se procese, normalmente en Ethereum Blockchain. También deberás vincular una billetera digital para comenzar a hacer transacciones. Así de sencillo.
El comprador puede encontrar este archivo en venta, ya sea que le interese tal elemento en específico y lo busque, o que simplemente ingrese a uno de estos mercados para ver si algo llama su atención. Para adquirir el bien digital en estas plataformas, el proceso es similar al de cualquier otro e-commerce, aunque estos mercados tienen modelos de subastas.
Hablando de subastas, las grandes casas dedicadas a ello alrededor del mundo han sido las encargadas de algunas de las más grandes ventas, con casos como el del código fuente de la World Wide Web, vendido por 5,400,000 dólares. En estos casos, cuando el creador o artista obtiene su NFT, al ser el propietario del activo, es quien puede acercarlo a las mismas para subastar.
Los elementos digitales con NFT pueden venderse desde en unos pocos dólares hasta en millones, todo depende del valor que tanto los vendedores como los compradores le den. Pero sin duda, es hoy una manera diferente de vender activos de la que seguiremos escuchando.
De acuerdo con nonfungible.com, un sitio que rastrea transacciones NFT en mercados populares, durante abril y mayo de 2021 se registraron a diario entre 1,000 y 3,000 billeteras comprando tokens no fungibles.