Internet es verdaderamente como el aire: intangible pero – para muchos – es vital. La vida se ha vuelto un nuevo reto desde que la interconectividad está en cada aspecto, y sin importar la edad, muchos están sujetos directa o indirectamente a lo que suceda con la World Wide Web.
Si pensamos en las cosas que se han modificado en la cotidianeidad desde que Internet se insertó a la sociedad, es fácil mencionar las más obvias, pero en realidad existen cambios que no todos han logrado diferenciar. Aquí mencionamos algunos de ellos.
Revolución en todo el mundo
En varios continentes se han gestado movimientos sociales de todo tipo durante la última década, y en los más recientes, Internet se ha vuelto el medio clave para que cada una de las protestas se expandieran en medidas desproporcionadas.
Desde el derrocamiento del dictador Mubarak en Egipto hasta los recientes hechos en Venezuela – que derivaron en un bloqueo a las redes sociales en ese país – las ideas y la participación de la sociedad no habría sido la misma sin la comunicación que se puede establecer en un medio que no depende de un operador telefónico o una empresa en concreto para poder seguir funcionando, pues la red es universal, accesible desde diversos puntos del planeta.
Twitter, ¿el medio más fidedigno?
Derivado del hecho de que cada persona pública – o de “bajo perfil” – puede tener una cuenta oficial en Twitter, con el paso del tiempo se ha hecho más notable el que los medios establecidos recurren a esa red social prácticamente antes que a cualquier otro recurso para confirmar algo.
Ya sea la postura de un político, la declaración de algún famoso o los sucesos en algún país, Twitter se ha vuelto una especie de “sala de prensa” donde se han llegado a publicar mensajes que cambian la historia de una sociedad.
Probablemente en el futuro ya no se dirá “Este hombre dijo en su discurso público”, sino, “Este hombre dijo en Twitter”, cuando se haga referencia a un hecho histórico de gran relevancia.
“De inmediato” ya no es suficientemente rápido
La “inmediatez” en 2014 ya no es la misma que hace unos 10 años. Por ejemplo, si se consulta con una persona adulta (probablemente de 45 años de edad o más) sobre su percepción de “lo que es la rapidez” en cuanto a poder obtener una respuesta sobre un dato, quizá señale que algunos minutos le parecerían razonables para tener frente a sus ojos la información requerida.
Sin embargo, los usuarios más jóvenes que ocupan cualquier medio electrónico pueden desesperarse cuando al presionar un botón no se genera una respuesta en algunos segundos, o milésimas de segundo incluso.
“¡Cómo tarda esto!”, se puede llegar a escuchar repetidamente cuando el smartphone se “pasma” por un par de segundos, pues es tal la inmediatez a la que nos hemos acostumbrado con los dispositivos que las cosas se pueden volver frustrantes cuando se trata de “eficiencia tecnológica”.
Adiós a la radio… ¿adiós iTunes?
Esta es una verdad “a medias”. Es cierto que en muchas regiones del planeta la radio sigue siendo el medio más inclusivo, accesible y omnipresente para divulgar ideas y entretenimiento musical, pero no se puede dejar de lado el hecho de que cada vez más personas dejan de lado su tradicional transmisor de ondas para migrar a los medios digitales.
Ahora, ¿iTunes y los modelos similares de distribución de música son lo más exitoso? Si bien las ventas en este tipo de tiendas siguen siendo millonarias, hay dos factores que siguen frenando su crecimiento y podrían terminar venciéndolos: la piratería y los servicios de streaming.
Por ahora tener una cuenta “premium” en Rdio, Deezer, Spotify o cualquier otro servicio similar es relativamente costoso (unos 10 dólares al mes), pero la tendencia podría ser que ese costo se reduzca ligeramente y que alcance un balance tal entre el costo de la suscripción y el precio de la transmisión de datos móviles que en un momento no tan lejano uno simplemente active su smartphone y escuche toda la música que desee en sus audífonos, las bocinas del auto, de la casa u oficina.
Internet, la nueva base económica
Finalmente, uno de los factores más significativos e imperceptibles por muchos. Si se estima la manera como Internet agiliza la operación de empresas de todos los tamaños en diversas partes del mundo, así como el hecho de que ciertas compañías no podrían siquiera existir como las conocemos actualmente si no estuviera aquí la WWW, se puede explicar el que la red sea vista como una plataforma económica.
Algunas de las compañías más valiosas del mundo como Google o Facebook no tendrían razón de ser sin Internet; los recursos comerciales de compañías e individuos no habrían alcanzado el mismo nivel sin la red y, en general, diversos medios de generación de recursos serían muy distintos en la actualidad.
Incluso algunos fenómenos como Bitcoin, la moneda virtual que ha vuelto ricas a diferentes personas, se han tornado en un reflejo de la relevancia de Internet y los medios electrónicos. ¿Qué pasaría si el mundo se quedara sin Internet un solo día? Sólo piénsenlo, la respuesta puede ser abrumadora.
Hoy la World Wide Web cumple 25 años y los usuarios pueden felicitar a la red por tantos años de cambios en la vida diaria.
¿Cómo crees que tu vida ha cambiado desde que Internet llegó a ella?