Fumar es uno de los hábitos más dañinos que existen, pero ¿qué tal si te contáramos que respirar en algunas de las ciudades más contaminadas de México equivale a consumir gran cantidad de cigarros aunque no fumes?
Este dato verdaderamente escalofriante fue creado por la organización Berkeley Earth, que desarrolló un índice en el que compara los niveles de contaminación promedio de las principales ciudades del mundo y lo traduce en cantidad de cigarros que ese aire contaminado genera, aún en no fumadores. Existen ciudades del mundo donde el número se eleva a 63 tubillos diarios, como es el caso de Shenyang en China.
¿Y cómo le va a México?
El estudio hace la lista de las principales ciudades en el mundo, incluidas varias en nuestro país como Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Toluca, Puebla y otras. La cifra que ofrece es en cigarros consumidos por día
En el caso de México la más contaminada en este índice contaminación/cantidad de cigarros sería Toluca y no la Ciudad de México. La tabla que indica la gravedad del problema va de una color amarillo muy tenue en el caso de las que no están tan afectadas, a un marrón profundo en caso de que el promedio sea de 6 a 11 cigarros por día.
Estas tablas generadas por la BBC muestran el número de cigarros promedio que se «fuman» en promedio los habitantes de las principales urbes de México por la mala calidad de su aire.
El caso de la CDMX
Aunque la medición de Berkeley Earth habla de menos de uno al día en el caso de los capitalinos, el año pasado Martín Gutiérrez Lacayo, secretario ejecutivo de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (Came), aseguro que en los días de contingencia los ciudadanos de la Ciudad de México y su área metropolitana respiraron contaminantes equivalentes a fumarse 40 cigarros al día y sentenció que “no hay un sólo ciudadano en toda la Megalópolis que respire buena calidad del aire”.
En 2017, la CDMX registró 212 días con “mala calidad del aire”. Según varios estudios, entre los contaminantes que respiran sus habitantes se encuentran partículas de contaminantes, heces de animales y humanos, polen y hasta piel muerta.
El Sistema de Monitoreo Atmosférico explica que las partículas suspendidas son cualquier material sólido o líquido capaz de permanecer en suspensión en el aire ambiente y tienen un tamaño comprendido entre algunas fracciones de milímetro hasta millonésimas de milímetro (nanómetros).