Esta mañana la tristemente célebre alerta sísmica se activó en la Ciudad de México provocando sobresalto masiva en la capital del país. Afortunadamente el movimiento telúrico que la provocó fue apenas perceptible y una vez transcurrido el susto, en redes sociales se percibió un sentimiento que fue de la molestia y hasta mofa al considerarlo una falsa alarma.
La cosa es que no es tan falsa, y ese sismo de 5.2 grados que se registró en Guerrero es suficiente para activar el dispositivo por una razón y nuestros colegas de Chilango ya la tienen.
“La alerta sonó porque después de 5.5 grados se puede activar», explicó Luis Felipe Puente, director de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación en entrevista con Loret de Mola, en Sin Anestesia. Seguramente pensarás, pero si fue de 5.2. Lo que posiblemente ocurrió, señaló el funcionario, fue que«aunque el Sismológico registró el temblor de 5.3, de manera preliminar, alguno de los sensores en la costa de Guerrero, lo detectó más intenso”.
SISMO Magnitud 5.2 Loc 24 km al SUROESTE de ARCELIA, GRO 16/05/18 09:20:29 Lat 18.18 Lon -100.47 Pf 54 km pic.twitter.com/X6o0QHb0LO
— Sismológico – Alerta Sismica (@Tuxtla) May 16, 2018
El Centro de Instrumentación de Riesgo Sísmico (Cires) divide la intensidad en siete niveles: muy débil que incluye niveles por debajo del grado uno; débil, que va del nivel 1 a 2; ligero, que va del dos al cinco de intensidad; moderado, que va del cinco al 10; rango fuerte, que va del 10 al 50 de intensidad; muy fuerte, que abarca del nivel 50 al 120; y el severo, que incluye niveles superiores al 120.
En un comunicado publicado tras el sismo, el Cires que se lanzó la alerta debido a la energía del sismo en desarrollo permitió pronosticar posibles efectos sísmicos Fuertes en la Ciudad. Existen dos tipos de rangos para señales de la alarma sísmica: la Alerta Pública si se espera un evento de efectos fuertes y la Alerta Preventiva, para movimiento moderados.