Una de las ventajas de un teléfono Android es la facilidad con la que puedes personalizarlo a tu gusto y modificar sin tanta dificultad casi cualquier apartado del teléfono. De hecho, gracias a la amplia comunidad de desarrolladores puedes convertir tu teléfono en una cámara web para tu PC, utilizarlo como CPU, módem, segunda pantalla y mucho más.

Por esa razón aquí te vamos a enseñar a darle 3 usos a tu teléfono que pueden ser de gran ayuda para el home office o algún otro proyecto que tengas y así no tener que hacer un gasto adicional.

Conviértelo en una cámara web

Lo primero que tienes que saber es que para lograrlo no vas a gastar ni un solo centavo, pero si quieres tener más funciones deberás comprar la versión “Pro” de una aplicación cuyo valor es de 100 pesos mexicanos.

La aplicación de la que hablo es “DroidCam Wireless Webcam” y la puedes descargar en la Play Store desde este enlace.

Lo siguiente es descargar el programa que vas a necesitar para Windows, el cual puedes bajar desde este enlace.

Ya instaladas ambas aplicaciones en sus respectivos dispositivos debes ejecutarlas, y, en la app de Windows tendrás que seleccionar el ícono de Wifi para posteriormente colocar en el apartado de “Device IP” la misma dirección que aparece en la pantalla de la aplicación en tu teléfono.

Por último, selecciona si quieres usar el video y audio, o si únicamente deseas ocupar uno de los 2.

Esta aplicación te deja cambiar entre la cámara frontal y trasera de tu teléfono para usarla como webcam, por lo que solo vas a necesitar un soporte donde poner la cámara para que no tengas ningún problema.

Si quieres probar con más opciones como zoom, girar cámara y mejorar la calidad de video, entonces puedes optar por la versión Pro.

Conviértelo en tu módem

Convertir tu teléfono en un punto de acceso Wifi es de gran ayuda cuando tu conexión local por cable tiene problemas de velocidad o intermitencia, o bien, cuando no cuentas con un servicio de Internet de este tipo y sólo puedes disfrutar del Internet móvil.

En Android existen 3 formas de compartir Internet desde tu teléfono: por Wifi, cable y bluetooth. La más sencilla y rápida es la primera, es decir, creando un punto de acceso Wifi.

Lo primero que debes hacer es ir a los ajustes de tu teléfono y desplazarte hasta la parte que dice “Redes e Internet” y posteriormente presionar sobre “Zona Wi-Fi”. Ahí encontrarás un nuevo menú con el nombre “Punto de acceso Wi‑Fi”, por lo que al activar la opción ya podrás usar tu teléfono como módem.

Una recomendación es que cambies el nombre y contraseña del punto de acceso, pues de no hacerlo tendrás la que el teléfono lleva preestablecida.

Por otro lado, recuerda que este punto de acceso se puede crear de otra conexión Wifi, o de tus datos móviles, pero en el caso de que quieras hacerla con tu paquete de datos recuerda que no todos los operadores permiten a sus usuarios compartir Internet.

Conviértelo en tu PC

Una de mis opciones favoritas es la de poder convertir nuestro teléfono en un CPU y conectarle un monitor, teclado y mouse para convertirlo en el cerebro de nuestra computadora de escritorio. Es verdad que muchas opciones para hacerlo requieren de root o permisos de súper usuario, pero en el caso de varios modelos de Samsung y Huawei tenemos un modo escritorio que al conectar nuestro teléfono por HDMI a un monitor se activa de forma automática para tener una experiencia de escritorio.

En el caso de Samsung, algunos Galaxy permiten usar el modo DeX (su modo escritorio) de forma inalámbrica, por lo que solo tendremos que elegir desde el menú de ajustes rápidos la opción y seleccionar la pantalla o monitor compatible con esta función para disfrutarlo.

Para poder disfrutar de la experiencia completa recuerda que tendrás que conectar por un puerto OTG o por Bluetooth un teclado y mouse para que ahora si tu teléfono se pueda ocupar como PC.