Una de los nichos de mercado más importantes en el mundo es el de los videojuegos. Es evidente que hay todo tipo de plataformas para jugar, pero una de las ideas que los creadores de estos contenidos han puesto en práctica es hacer versiones de sus juegos más populares para cada plataforma en el mercado. Esto, desde luego, requiere de un esfuerzo extra y en muchas ocasiones hay que programar «casi» de cero, porque los sistemas no permiten, en las diferentes plataformas, hacer llamadas a las mismas rutinas gráficas, entre otras dificultades.
Sin embargo, una idea ha sido la de poder ejecutar no solamente juegos, sino cualquier aplicación de una plataforma usando otra vía un emulador o máquina virtual de la computadora en donde corre la aplicación nativamente. Y esto es lo que alve ha anunciado con respecto a Steam Play para Linux, que incluye a Proton, una versión de WINE (WINdows Emulator), con lo que muchos juegos para la plataforma Microsoft pueden ser jugadas, inclusive los más modernos, por ejemplo, Witcher 3, Dark Souls 3 y Dishonored, que ahora se pueden jugar desde Linux. De acuerdo a ProtonDB, hay más de 2600 juegos para Windows que pueden jugarse en Linux y el número de nuevos títulos crece día a día. De acuerdo con esta base de datos de juegos, en solo dos meses se ha logrado tener unos 2600 juegos, más de la mitad que los juegos nativos que se pueden jugar en Linux a través de la tienda de Steam.
Hay que decir, sin embargo, que no todos los juegos corren perfectamente en Linux, pero este comportamiento también se ve incluso en Windows 10, que en muchas ocasiones no pueden jugarse los juegos para versiones anteriores del sistema operativo de Microsoft, incluso usando el «modo de compatibilidad».
Valve Software ha sido una de las primeras compañías que ha buscado portar los juegos de Windows a no solamente MacOS, sino también a Linux. El objetivo es quizás adelantarse a la posible política de Microsoft de que en algún momento los desarrolladores de juegos solamente puedan venderlos a través de la tienda de apps de Microsoft y no permitiendo que terceros puedan hacerlo, como es el caso de la tienda de Valve Steam.
Quizás se están curando en salud con demasiada anticipación, pero parece ser evidente que Microsoft está tomando esta dirección desde hace un par de años, por ejemplo apelando a los fabricantes de laptops que vendan Windows 10 S en donde sólo pueda correr el modo «Universal Windows Platform (UWP)». Y aunque aún es un asunto opcional, en cualquier momento Microsoft podría cambiar sus políticas para así hacer aún más dinero y esto demostraría en el fondo que estamos hablando de dinero, el motor de todo el capitalismo.