Aunque el código QR nació en 1994, su popularidad no se dio sino hasta hace unos cuantos años, cuando el smartphone se volvió el centro de nuestras vidas. Con la pandemia por COVID-19, los códigos QR tomaron todavía más relevancia debido a su funcionalidad, por lo que es muy común verlos en restaurantes y negocios para evitar el contacto físico entre personas.
Crear un código QR es realmente sencillo, pues hoy es posible encontrar decenas de páginas web con este propósito. Sin embargo, son pocas las que te permiten personalizarlo al máximo.
¿Cómo hacer un código QR con estilo?
QR.io es un sitio muy interesante que te permite crear y personalizar un código QR con los fines más populares. Por ejemplo, puedes diseñar un código para llevar a un sitio web, compartir tu email, enlazar una llamada o SMS directamente a un número telefónico, abrir directamente un chat en WhatsApp, compartir la red WiFi, hacer un pago por PayPal, Bitcoin y más.
Sin embargo, lo divertido de esta plataforma es poder personalizar el código, desde su color hasta su forma y tipo.
El proceso es bastante sencillo; primero debes elegir el propósito de tu código, que en este caso será enlazar directamente al sitio web de Unocero. Posteriormente debes proporcionar la URL (o la información que solicita para concretar la operación) y por último desplegar cada una de las opciones de personalización.
En este ejemplo seleccioné que el fondo del código fuera de color verde, pero que los puntos y bordes se mantuvieran en color negro. Asimismo, puedes elegir la forma del código y hasta subir un logo para personalizarlo aún más.
La imagen sirve sobre todo para que la gente reconozca con mayor facilidad la operación que va a realizar, de esta manera puedes evitarte el texto adicional al imprimir el código en una hoja o compartirlo de manera digital.
Una vez que tienes todos los elementos solo basta presionar donde dice “Generar QR code” y posteriormente podrás descargarlo en tu dispositivo.
La plataforma no es gratuita, pero permite usar el servicio durante 7 días sin costo. Después de eso hay que pagar para seguir utilizándola.