Llevar una sonda hasta Marte es un trabajo de muchos años, además del tiempo que tarda en llegar la nave a su destino, que es de aproximadamente nueve meses. Por ello, al haber fracasado la llegada de la sonda Schiaparelli, la Agencia Espacial Europea (ESA) ha buscado lo que falló en la misión para que esto no vuelva a ocurrirles en el futuro.
De hecho la Agencia Europea ha identificado un mal funcionamiento en la sonda Schiaparelli cuando ésta lanzó los paracaídas de forma prematura, causando que la nave chocara y explotara al tocar la superficie del planeta rojo. De acuerdo con la ESA, el sistema de navegación estaba sobrecargado y esto hizo que la nave pensara no solamente que estaba ya en tierra, sino debajo de ella.
La investigación sobre el fracaso de Schiaparelli, que ocurrió el 19 de octubre, busca mejorar el diseño y los procedimientos para la siguiente misión, la ESA/Roscosmos ExoMars 2020, la cual busca llevar un robot a Marte. La ESA ha estudiado la telemetría con los datos que mandó Schiaparelli a la nave nodriza Trace Gas Orbiter (TGO), quien entró el mismo día en órbita.
De acuerdo a los investigadores, la separación de la nave nodriza y la entrada a la atmósfera de Marte fue de acuerdo con los planes, con la apertura de los paracaídas a una altitud de 12 kms, a una velocidad de 1,730 km/hora.
Durante el descenso en paracaídas, el sistema de navegación, que tiene un altímetro Doppler, iba dando un valor preciso de la altitud, pero la unidad de medida inercial (IMU), que lleva la razón de rotación de la nave mientras descendía, parece haber sido demasiado alta por cerca de un segundo.
Esto «saturó» el IMU haciendo que sus medidas se corrompieran y causando que el sistema de navegación malinterpretara los datos, concluyendo entonces que la nave no solamente estaba en tierra marciana, sino debajo del nivel de ésta.
Debido a esto, Schiaparelli lanzó su paracaídas a unos 3.7 km sobre la superficie y disparó sus cohetes por solamente tres o cuatro segundos, en lugar de los 30 segundos planeados. Como resultado final de esto, la sonda cayó de 2000 a 4000 metros, antes de que chocara contra el suelo marciano. Estas son las conclusiones de la ESA y han sido corroboradas con simulaciones por computadora.
Curiosamente, la ESA dice que la telemetría indica que durante los últimos segundos de la misión, la sonda activó su estación de clima y empezó a transmitir imágenes al control de la misión en Tierra.
Los datos podrían seguir en la sonda si ésta sobrevivió al choque y a la explosión que ocurrió, dijo la ESA. «Estas son conclusiones preliminares de acuerdo a nuestra investigación técnica», dice David Parker, de la ESA pero suenan consistentes con todos los datos recabados.