Científicos de la Universidad de Berna, en Suiza están desarrollando una nueva técnica llamada Virtopsy que permite realizar una autopsia virtual al trazar un mapa interno del cadáver a través de imágenes, poniendo al descubierto las causas que le provocaron la muerte.
Virtopsy permitirá a los forenses trazar el mapa interno de un cadáver al escanear todo el cadáver utilizando técnicas de imagen como la tomografía computarizada y la resonancia magnética para su reconstrucción en imágenes 3D de alta definición. El estudio podrá guardarse en un archivo digital, con la ventaja de ver detalles que el ojo humano puede pasar por alto, así como también reducir notoriamente el riesgo de contagio con algún microorganismo del cadáver.
“El método en sí resulta sencillo al combinar los resultados de las diferentes técnicas de escaneado. Mientras que una resonancia magnética produce imágenes más precisas de los tejidos blandos y la angiografía visualiza el interior de los vasos sanguíneos, una tomografía computarizada busca las lesiones esqueléticas y los daños cerebrales”, dijo Michael Thali, patólogo forense responsable de la investigación.
La Virtopsia se puede llevar a cabo en unos treinta minutos aproximadamente y actualmente se emplea principalmente en el ámbito de la investigación criminal de muertes accidentales y asesinatos, con la ventaja de que no destruye las pruebas forenses a diferencia de la autopsia tradicional.
“Es una técnica costosa, desde el punto de vista económico, a efectos prácticos ya se encuentra implantada en algunos centros de los países escandinavos, en Alemania, Australia, Malasia, EE UU y en los países árabes, donde debido al problema del terrorismo se concibe como una herramienta muy práctica”, agrego Thali.
Los investigadores refieren también que en los centenares de pruebas que se han llevado a cabo el sistema precisa una exactitud entre el 60 y el 80% de las lesiones internas. Aunque aclaran que por el momento ésta no reemplazara a las autopsias tradicionales si será un gran complemento, esperando que en no más de una década esta experiencia sea una realidad en la mayoría de los grandes centros de medicina forense.
Esta técnica se suma a la ecopsia, un estudio post mortem que consiste en una ecografía de todo cadáver acompañada de toma de una serie de muestras mediante pequeñas punciones de órganos, lesiones y aspiración de líquidos dirigidas por ultrasonidos, para posteriores estudios citológicos, anatomopatológicos, microbiológicos, tóxicos, bioquímicos y genéticos.
Referencia: Virtopsy