La exploración espacial es inacabable pues el universo es finalmente en muchos sentidos incomprensible. Pero esto no detiene a los investigadores y científicos a buscar respuestas. Y entre muchas misiones, está la del Japón, con la sonda Hayabusa 2, la cual ha sido mandada a estudiar un asteroide conocido como Ryugu. La misión buscaba aterrizar en dicho cuerpo celeste, recoger material de la superficie del mismo y regresar la sonda a la Tierra donde este material podría ser entonces estudiado directamente.

Captan misteriosas señales de radio provenientes del espacio profundo

La sonda Hayabusa 2 llegó a la superficie del asteroide el 22 de febrero del 2019. Cabe decir que la distancia del asteroide a la Tierra es de unos 310 millones de kilómetros, más lejos incluso que Marte, que está a unos 250 millones de kilómetros. Esta es la segunda ocasión que una misión espacial logra estudiar con tanto éxito a un asteroide. La primera misión fue -curiosamente- la del; Hayabusa 1, que se llevó a cabo en el 2005.

JAXA usó una tecnología denominada «cuerno de muestreo», para poder recoger el material de la superficie de Ryugu. Este cuerno de muestreo es un cilindro largo por debajo del cual se disparó un proyectil. Al impactar éste en la superficie, levanta material que cae en uno de los tres colectores de la nave espacial.

Este es el video que mostró JAXA:

Puede verse como la nave llegó y rebotó, provocando una multitud de escombros alrededor de ella. Ahora que ya se tienen las muestras deseadas, falta la segunda parte de la misión: regresar a la Tierra con estos nuevos elementos que bien podrían dar indicios de cómo se creó el sistema solar.

Como sea, hay que considerar la capacidad tecnológica de la nave japonesa: mandar una sonda para que haga un trabajo a más de 300 millones de kilómetros de distancia, que pueda enviar fotos y video y además, regresar a la Tierra, resulta increíble en todos los sentidos.