Ingenieros de la Universidad de California, en Berkeley han creado un tipo de apósito inteligente para prevenir las ulceras por presión que permite detectar daños en la piel antes incluso de que estos sean visibles al ojo humano, cuando la úlcera se encuentra en su estadio más inicial con el objetivo implementar una intervención temprana.

Las úlceras por presión suelen afectar a talones, cadera y coxis de pacientes postrados en la cama o que sufren movilidad reducida. Conocidas popularmente como “llagas” o “úlceras”, son lesiones que afectan a la piel e incluso transcienden a ésta, a nivel de hueso o músculo, y están originadas por el roce prolongado del tejido.

Actualmente esta complicación un problema de salud que afecta a personas mayores, pero también a otros grupos de edad más jóvenes como aquellos con lesiones medulares o incluso neonatos ingresados.

El nuevo apósito inteligente es una lámina fina y flexible sobre la que se ha impreso una serie de electrodos. Mediante la descarga de pequeñísimas corrientes eléctricas entre ésos electrodos se crea una especie de “mapa espacial” del tejido sobre el que está colocado el apósito. De esa manera, el flujo de corriente a diferentes frecuencias informa de cualquier cambio celular que experimente el tejido subyacente. A esta técnica se le denomina “impedancia espectroscópica”.

La membrana que recubre una célula es relativamente impermeable eléctricamente hablando, cuando funciona correctamente, es decir, actúa como un aislante y funciona de manera parecida a un condensador. Sin embargo, cuando una célula empieza a morir, su pared celular empieza a desmoronarse, permitiendo que se filtre la corriente eléctrica que emite y generando una resistencia. El vendaje inteligente está preparado para detectar los cambios en la resistencia eléctrica derivados de la permeabilidad de la membrana. Una corriente que circula a través de la membrana delata, por tanto, una célula que está muriendo y con ello una úlcera incipiente.

“El personal de salud puede beneficiarse empleando estos apósitos inteligentes para llevar un seguimiento de pacientes que potencialmente pueden padecer úlceras por presión, incluyéndolos, por ejemplo, en vendajes o dispositivos de monitorización, y no sólo para prevenir, sino también para medir la curación de una herida«, dijo Michel Maharbiz, ingeniero y profesor asociado de la Universidad de California, responsable de la investigación.

En cuanto al coste de la implementación de estos nuevos apósitos, Maharbiz asegura que no sería muy elevado, ya que “los materiales utilizados para su fabricación añaden muy pocos costes a los que ya suponen los vendajes actuales porque se basan en tecnologías ampliamente extendidas”, como los electrodos.

Referencia: UC Berkeley