Investigadores del Hospital Clínic de Barcelona han dado un paso gigante en el tratamiento del VIH, con una nueva vacuna a la que ellos denominan la curación funcional del SIDA. Esto es que aunque la persona esté infectada por el virus de inmunodeficiencia adquirida, ésta nunca llega a enfermar, controlando la carga viral y evitando que tenga que tomar un cóctel de medicamentos el resto de su vida.
La nueva vacuna es la que ha conseguido una mejor respuesta virológica hasta la fecha contra el SIDA, enfermedad que afecta a unas 30 millones de personas en todo el mundo. Según el equipo que ha trabajado en esta vacuna, el tratamiento reduce en un 90% la carga del virus VIH y lo controla por un máximo de 12 meses, lo que supone un avance en el control de la enfermedad para dejar de depender de los fármacos antirretrovirales.
Para su realización, los investigadores utilizaron células dendríticas (CDs) de los pacientes con VIH autólogo (del propio paciente) inactivado por calor. Al usar estas células como vacuna obtuvieron la mejor respuesta virológica alcanzada por ninguna vacuna terapéutica probada hasta la fecha.
Las CDs son células presentadoras de antígeno cuya función es la de captar, procesar y, como su nombre los indica, presentar moléculas antigénicas sobre sus membranas para que sean reconocidos. Esto significa que cuando un microorganismo invade el cuerpo estas células lo fagocitan (se lo comen).
Durante este proceso las CDs maduran y migran hacia los ganglios linfáticos. Allí, se adhieren a los linfocitos CD4+ (un tipo especial de glóbulos blancos) y presentan las piezas del microorganismo fagocitado. Las células CD4, al darse cuenta de que el cuerpo ha sido invadido por un agente externo, inician una respuesta inmune específica contra el intruso.
El problema, en el caso particular de la infección por VIH, es que las CDs también pueden llevar virus infeccioso unido a su membrana externa. En consecuencia, las células CD4+ pueden infectarse y morir en lugar de desarrollar una respuesta inmune. Esa es la razón por la que el nuevo candidato a vacuna utiliza CDs con VIH autólogo inactivado por calor, de modo que pueden transmitir el mensaje adecuadamente sin causar una infección lítica en las células CD4+.
Los científicos ha explicado que la reducción del virus se produce a partir de la semana 14 desde que se recibe la vacuna, pero el virus vuelve a hacerse presente de forma paulatina por lo que el proyecto aun no es una solución terminal que permita retirar los tratamientos antirretrovirales pero el avance que han logrado realizar es significativo para tener una vacuna terapéutica definitiva.
Referencia: Science