Desde que los dispositivos móviles comenzaron a existir, múltiples rumores y mitos cuestionaban la integridad de éstos por supuestos riesgos a la salud. Sin embargo, pocos son los estudios que verdaderamente han confirmado esta situación, al igual que el uso del microondas u otros productos electrónicos que generen ondas de radiación.
Ahora, por primera vez en la historia de la tecnología, un tribunal de justicio declaró que el uso excesivo del celular causó el origen de un tumor cerebral a un hombre llamado Romeo de 57 años de edad, quien logró obtener una pensión del estado al demostrar que su trabajo le obligaba a hablar hasta 4 horas diarias por celular, durante 15 años; lo cual le produjo un tumor cerebral.
El hombre, originario de la ciudad Ivrea, al norte de Italia, es un ejecutivo de telecomunicaciones quien constantemente tenía que estar utilizando su dispositivo móvil para organizar su trabajo y mantenerse en contacto con algunos compañeros y colaboradores. Con el transcurso del tiempo, Romeo aseguró que comenzó a sentir que su oído derecho estaba bloqueado, hasta que en el año 2010 fue diagnosticado con un tumor cerebral, el cual oprimía su extremidad.
Cabe destacar que el tumor encontrado fue benigno, pero el hecho de haber estado tanto tiempo, ocasionó que el individuo perdiera la audición, ya que durante la intervención quirúrgica fue necesario quitar un nervio principal. Lamentablemente, el ejecutivo perdió el 23 por ciento de sus funciones corporales. Por dicho motivo, la corte italiana dictaminó que el causante del tumor fue el hecho de haber utilizado tanto el celular, por lo que el Instituto Nacional del Seguro de Accidentes de Trabajo tendrá que pagar 531 euros ($10,790 MXN) mensuales para “compensar el daño”.
Este caso es un parteaguas para el avance científico y tecnológico, pues es la primera ve que se reconoce un vínculo entre el uso excesivo del móvil y la aparición de un tumor. Por supuesto, no se trata de satanizar el uso de smartphones o cualquier tipo de dispositivo móvil, pero sí debemos considerar un uso moderado con el fin de evitar posibles riesgos a nuestra salud y bienestar.
Desde hace muchos años, estudios han demostrado que los teléfonos móviles no son dañinos, pero quizá exagerar en el uso podría conllevar a severos riesgos a largo plazo. Probablemente, dado que los dispositivos móviles son una tecnología relativamente nueva, poco se sabe de sus posibles consecuencias. Además, es una realidad que a nivel mundial no se ha adjudicado el uso de un smartphone a un tumor cerebral o a un cáncer común.
Sin embargo, esta noticia nos hace reflexionar y considerar llevar a cabo un uso más dosificado, sin caer en la exageración, de dispositivos móviles, pues más allá de las implicaciones y problemáticas sociales, la tecnología podría irrumpir en nuestro bienestar anatómico, físico y biológico.
Además, en un mundo de constante movimiento y estrés, deberíamos aprovechar para encontrar nuevas dinámicas de entretenimiento, ya sea viajando, visitando lugares como museos, parques, salas de cine, etc. El sometimiento a nuestros dispositivos móviles podría dañarnos en muchos aspectos, llegando a la obsesión, adicción y ansiedad.
Referencia: The Guardian