Probablemente quien no esté en el mundo académico no sepa que hay un número reducido de editoriales científicas, las cuales tienen una mayoría de las publicaciones de artículos relevantes en prácticamente todas las áreas del conocimiento. Estas publicaciones especializadas muchas veces no se consiguen fácilmente y son las universidades quienes hacen alianzas y contratos con estas editoriales para que sus cuerpos académicos puedan tener acceso a las últimas investigaciones. Por años, los contratos de estas editoriales con las universidades -a nivel mundial- han sido muy costosos y parece ser que ha llegado el momento de cambiar de paradigma y de manera de trabajar en el ámbito académico.
La Universidad de California, una de las más importantes en los Estados Unidos, apoyando el movimiento de acceso libre y abierto a la investigación, ha decidido no renovar su contrato de suscripción con Elsevier. A pesar de meses de negociaciones, Elsevier no fue capaz de aceptar las condiciones que queríamos poner: la de asegurar el acceso abierto y universal a la investigación, así como contener los costos que están escalando rápidamente en lo que se refiere a las publicaciones científicas.
En sus negociaciones con Elsevier, la Universidad de California (UC) quiso acelerar el paso de los descubrimientos científicos, asegurándose que la investigación hecha en los 10 campus de la propia universidad, la cual es el 10% de todo lo que se publica en los Estados Unidos a nivel ciencia, estuviese accesible al mundo inmediatamente, sin ningún costo para el lector. Elsevier, por su parte, pedía cargar a los autores de la UC grandes cuotas de publicación sobre la suscripción que la universidad ya tenía con la editorial, que alcanzaba varios millones de dólares, lo que resultaba en un costo mucho mayor para la universidad y una ganancia mucho mayor para Elsevier.
Las publicaciones de acceso libre y abierto, lo que hace que la investigación esté disponible gratuitamente para quien lo desee en cualquier parte del mundo, llena la misión de la UC transmitiendo el conocimiento más ampliamente y facilitando nuevos descubrimientos que pueden construirse en la investigación de la universidad y en el trabajo escolar. Esto es parte de los principios de la propia UC para la comunicación escolar.
«Soportamos por completo a nuestra facultad, nuestro staff y a nuestros estudiantes para romper este esquema de pagos que limita la investigación», dijo la presidente de la UC, Janet Napolitano. «Este problema no impacta solamente a la UC, sino a una cantidad inimaginable de escolares, investigadores y científicos alrededor del planeta. Y estamos con ellos en esta tarea de presionar para que el acceso no tenga limitaciones».
Elsevier es la editorial más grande en el mundo, y tiene el 18% de los artículos de revistas que produce las facultades de la UC. El modelo transformador en el que está entrando la UC podría hacer más fácil para los autores de la UC el publicar en entornos de acceso abierto.
«No nos equivoquemos. El precio de las publicaciones científicas es tan alto que no hay una sola universidad en Estados Unidos, ni la UC, ni Harvard, ni ninguna institución académica, que pueda suscribirse a todas ellas», dijo Jeffrey Mackie-Mason, bibliotecario universitario y profesor de economía en la Universidad de California, Berkeley, y co-líder del equipo de negociación. «El publicar a estos costos no permite que las personas tengan acceso a los beneficios de las investigaciones con fondos públicos. Esto es terrible para la sociedad».
Elsevier no fue capaz, pues, de aceptar los términos de la UC, en donde se podrían integrar los costos de las suscripciones al acceso libre de las publicaciones, que sería el default para cualquier artículo generado en la UC, y así estabilizando los costos de las publicaciones científicas para la universidad.
Las universidades en todo el mundo están moviéndose a un esquema más abierto y libre, a pesar de la natural resistencia de las editoriales científicas que por años han hecho un gran negocio con el conocimiento científico. Hoy en día el esquema de estas editoriales en general es insostenible financieramente para las universidades. Ya en Europa también se están viendo estas reacciones que sin duda, no tienen nada contentas a las editoriales científicas que, claramente, tendrán que moverse a otro esquema de cobro porque el actual es ya inviable.