Una estudiante de Química Farmacéutica Biológica (QFB) de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán de la UNAM, obtuvo el reconocimiento “Q.F.B. Santiago Maza” tras ganar el primer lugar en el área de Tecnología Farmacéutica con su trabajo de sistemas nanoparticulados poliméricos biodegradables para aplicación periodontal.
La alumna Windy Cristóbal Sánchez mediante su proyecto de tesis diseño el desarrolló de nanopartículas a partir del polímero PLGA o ácido poli (láctico-co-glicólico), para constituir un sistema nanoparticulado y biodegradable para que sea compatible con el organismo. A través del cual se administra triclosán para el tratamiento de enfermedades periodontales comunes, como la gingivitis y la periodontitis.
La gingivitis es la presencia de inflamación sin pérdida de inserción de encía al diente. Se limita a los tejidos blandos y se manifiesta clínicamente por sangrado del surco gingival, y en casos graves por enrojecimiento o hinchazón. La periodontitis por su parte es una enfermedad que inicialmente puede cursar con gingivitis, para luego proseguir con una pérdida de inserción colágena, recesión gingival, e incluso la pérdida de hueso.
“Algunos pacientes optan por no tratar el padecimiento, les es indiferente perder una pieza dental. El tratamiento frecuente para enfermedades periodontales es la administración local y sistemática de fármacos, los cuales presentan diversas fallas, pues algunos de ellos no alcanzan concentraciones efectivas en el sitio de acción”, dijo la alumna.
Con este nuevo sistema se busca insertar directamente el fármaco en la bolsa periodontal, manteniéndose ahí por un tiempo prolongado y pueda liberarse de forma progresiva. La propuesta de la universitaria son partículas con un tamaño menor a 500 nanómetros, que al introducirse se erosionan con el fluido crevicular-gingival.
De este modo, el PLGA permite liberar, de manera controlada, el principio activo. En los estudios in vitro, con lo que simuló el fluido mencionado, la cinética de liberación, consiguió que el fármaco se dosificara en un periodo de hasta 31 días.
Por estas razones, el sistema puede ser efectivo “sin la necesidad de tomar un antibiótico con frecuencia”, por ejemplo, cada ocho horas, como los medicamentos tradicionales. La perspectiva es incorporar dicho sistema a un gel para colocarlo sobre la encía.
Algunas opciones farmacéuticas para los mismos fines, ya en el mercado, son dispositivos intrapocket que se colocan de forma directa al interior de la bolsa periodontal, pero su precio es elevado. Con la propuesta de Windy se reduciría la cantidad de fármaco a administrar, así como los efectos adversos y el costo.
El siguiente paso será hacer pruebas in vivo y corroborar que el gel no sea una barrera para la liberación; también se deberá determinar la cantidad necesaria de fármaco, para llegar a la bolsa periodontal, temas que abordará en la maestría.
Referencia: UNAM