Hay muchas hipótesis que buscan comprender lo que ocurre en el cerebro cuando se adquiere al enfermedad de Alzheimer. La hipótesis más común es la de depósitos de amyloides beta, o placas, en el cerebro. Ahora, una nueva prueba de sangre, desarrollada por un equipo internacional de científicos, puede medir la concentración de los amyloides beta usando apenas una pequeña muestra de sangre.

Es claro que uno de los retos más grandes con respecto al Alzheimer es la dificultad de diagnosticar la enfermedad durante sus etapas tempranas, pre-clínicas. Inherentes a la hipótesis de que las placas amyloides en el cerebro son la principal causa de la enfermedad, está la noción de que dichas placas se van creando poco a poco en un lapso aproximado de 10 a 20 años, mucho antes de que los primeros síntomas como la pérdida de la memoria, se vuelva ya evidente.

Las pruebas actuales para hallar depósitos de placas amyloides en el cerebro son costosas e invasivas, pues se utiliza una tomografía de emisión de positrones (PET), o bien, analizando el fluido cerebro-espinal que se extrae vía una punción lumbar. Hasta ahora, no había un procedimiento preciso de medir y trazar estos depósitos a partir de una simple prueba de sangre.

La nueva prueba de sangre, desarrollada por científicos de Japón y Australia, se probó en cientos de pacientes y se hallo que es precisa en un 90% en la predicción de si una persona tiene una cantidad anormal de fluido amyloide beta en el cerebro. «De una pequeña muestra de sangre, nuestro método puede medir las proteínas relacionadas con los amyloides, incluso cuando su concentración es muy baja», dice Koichi Tanaka, de la Corporación Shimadzu.

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Desde luego que es muy pronto para que esta nueva prueba pase a ser un estándar en el mundo de la investigación clínica y que se use ya con el público en general. Sin embargo, cuando pase las rigurosas pruebas correspondientes, esta prueba podría ser una herramienta invaluable para incrementar la velocidad de poder ver a potenciales pacientes y a nuevas pruebas con drogas parea precisamente tratar más oportunamente al potencial enfermo.

La investigación se publicó en la revista Nature.