La competencia Micromouse parece sencilla: constrúyase un pequeño vehículo que recorra un laberinto lo más rápido posible. Da la impresión que todo esto es muy tonto y que basta con hacer un vehículo que choque por las paredes hasta que eventualmente llegue a la salida, en el menor tiempo posible. Sin embargo, el asunto es desde luego más complejo y los participantes han puesto a trabajar sus neuronas para hallar el mecanismo más eficiente para la tarea encomendada.
Hay que decir que la competencia Micromouse va aparejada de la revolución de los microcontroladores, que son computadoras completas en un solo chip. El primer evento se llevó a cabo a fines de los años setenta del siglo pasado, pero incluso antes hubo una serie de concursos con dispositivos electromecánicos.
La tarea de recorrer un laberinto es una combinación de diseño mecánico e inteligencia artificial. El ratón primero tiene que mapear el laberinto usando un mecanismo de búsqueda y un algoritmo de optimización. Y así como de lo que se trata es de hallar una ruta al centro del laberinto, el ratón explora el laberinto más allá para ver si la ruta puede mejorarse. Después de trabajar en la ruta el vehículo está ya puesto para recorrer el laberinto en el menor tiempo posible.
El laberinto por sí mismo pone condiciones de frontera físicas al tamaño del ratón, es decir, el vehículo tiene que ser lo suficientemente chico para caber en el laberinto físico y por supuesto, todo el vehículo debe ser autocontenido, o lo que es lo mismo, debe contener toda la electrónica completa, sin necesidad de ayuda externa.
En la mayoría de los casos, el ratón más rápido es quien gana y esto se basa en la percepción desde el punto de vista del espectador, el cual observa un ratón a toda velocidad de principio a fin del laberinto como si no hubiese más que mucha velocidad y poca inteligencia Pero si vemos el video del ratón ganador en cámara lenta, observaremos las sutilezas del vehículo. El siguiente video presenta al ratón a velocidad normal.
Este segundo video muestra al ratón en cámara lenta, a 240 fps (cuadros por segundo, por sus siglas en inglés).
El ratón y los videos son el trabajo de RoboLabo, un competidor en la competencia del Micromouse japonés, la cual se llevó a cabo del 22 al 24 de noviembre del presente año. Cabe decir que se utiliza un laberinto mucho más grande que los laberintos de demostración que se ven en los videos.
Referencias: