Andar en bicicleta es algo que aprendemos de niños. Nos damos nuestros buenos golpes pero una vez que aprendimos a dominar el equilibrio para poder ir en dos ruedas, parece que todo se vuelve natural. ¿Pero lo es? En el canal de youtube SmarterEveryDay, el personaje que hace el video muestra una bicicleta que no se puede montar. Simplemente parece imposible moverse siquiera unos metros pedaleando. ¡La razón? El hecho de que tiene un engrane en el volante de manera que cuando uno gira hacia a la derecha el manubrio, la rueda delantera gira hacia la izquierda y viceversa. ¿Qué nos muestra este simpático experimento?
Aparentemente el cerebro tiene la habilidad de aprender cosas como montarse en una bicicleta y manteniendo el equilibrio, moverse en dos ruedas. Una vez aprendido esto parece que no se olvida, pero cuando tomamos la bicicleta con truco, hallamos que no importa lo que hagamos, el cerebro no puede resolver la dificultad. Esto -dice el autor- del video, nos muestra algo interesante: el conocimiento no es lo mismo que el entendimiento. Sabemos cómo andar en bicicleta pero aparentemente no entendemos qué hacemos para lograrlo.
Pero el propio personaje pone a su hijo a andar en bicicleta y poco tiempo después, le pide que aprenda a andar en la bicicleta con truco. Para sorpresa de quien habla en el video, el pequeño logra en un par de semanas poderse mover en esta nueva bicicleta. Sí, eventualmente se cae pero empiez a dominar el truco que hace que esta bicicleta sea tan difícil de montar. ¿Qué está pasando aquí? Si el chico puede en un par de semanas andar en esta nueva bicicleta, ¿cuánto tiempo le llevará al adulto? ¿respuesta? 8 meses. Sí. 8 largos meses. Aparentemente la explicación a estas diferencias de magnitud de tiempo tiene que ver con la neuroplasticidad del cerebro. Pareciera que un cerebro joevn tiene menos, muchos menos inconvenientes, prejuicios quizás, que le permiten hacer un cambio en la manera de pensar y por ende, poder conducir esta bicicleta con truco termina por aprenderse relativamente rápido.
Pero el experimentador va más allá y se pregunta ¿Si ahora monto una bicicleta normal, tendré problemas? Y sí, los tuvo por unos 20 minutos hasta que de pronto, su cerebro hizo el “switch” y regreso a la vieja manera que había aprendido cuando era niño. Los que veían la torpeza del experimentador al subirse a la bicicleta normal pensaban que estaba haciendo show y mintiendo, pero el propio personaje del video nos dice: “no estoy mintiendo, al principio como que estaba en el modo de la bicicleta trucada y de pronto, sin poder entender cómo, mi cerebro regresó al conocimiento conocido de cómo montar una bicicleta normal”.
Este es el video completo:
Creo que la labor que se hace con este tipo de videos nos permite entender y aprender más cosas que quizás creemos que no tienen ninguna ciencia o nada más que decir. Son videos divertidos, más entretenidos y superiores en todos los sentidos a los de los youtubers que tanto éxito siguen teniendo.
Referencias: