La robótica es aparte de ciencia un arte sin duda. Gracias a la electrónica moderna tenemos robots que se parecen a los humanos (a escala) y que hacen algunas tareas por demás cotidianas, aunque todo esto es apenas el principio de lo que promete esta ciencia. Hoy en día, por ejemplo, tenemos diferentes retos en electrónica, por ejemplo, el balancear un dispositivo de dos ruedas, como en el caso del vehículo sorprendente Segway, por lo que el siguiente reto puede ser interesante: Se trata de balancear un dispositivo sobre un balón de futbol.

El problema, enfrentado por Ufactory en Shenzhen, es un aparato que utiliza los principios del péndulo, pero de forma invertida. Con un tamaño de unos 55 cms. y pesando unos tres kilos, el robot tiene una serie de características interesantes, además de tener un acelerómetro y un osciloscopio: tiene un módulo WiFi y una cámara, y puede controlarse por un control remoto casero o un Kinect incluso.

La construcción usa unas ruedas omnidireccionables pegadas a las tres patas de un motor de corriente directa, el cual se fija a la base del roboto a través de unos seguros de aluminio. El grupo de uFactory construyó el cuerpo del robot usando tres discos de acrílico, en donde reside toda la electrónica, por encima de las ruedas. El cerebro del juguete es un microcontrolador STM32, que se conecta a los motores y al sensor.

Por el momento el código fuente y planos de este robot no están disponibles, pero aparentemente los autores están dispuestos a mandar la información a aquellos que les interese el asunto vía correo electrónico (ufactory.info@gmail.com). Se espera que los autores pongan todo en código y hardware abierto.

Referencias:

HackADay