Mucha gente piensa que hay personas que pueden leer la mente, o que pueden saber el futuro, o bien, que pueden conocer los hechos relevantes -e incluso íntimos- de otros. A este tipo de personajes les llaman psíquicos o clarividenters y muchas veces sus actuaciones públicas oscilan entre la incredulidad y el engaño. ¿Será posible, por ejemplo, leer la mente de alguien y revelarle información que solamente esa persona tiene en su cabeza?
El siguiente video muestra a un psíquico que hace un acto fantástico. Eligen a personas al azar a quienes les dirá hechos relevantes. Se supone que nunca se han visto con el personaje psíquico. ¿Será cierto? Porque en muchos actos de magia ya sabemos que existen los “confederados”, que no son más que paleros, que desde luego negarán cualquier nexo con el psíquico y nos dan la ilusión de que hay adivinación, misterio y bien que mal, poderes paranormales, aunque en este último caso, es un simple truco.
En el siguiente video se muestra a Dave, un clarividente extremadamente talentoso, que se entera de información específica de la gente que lo va a ver. Empieza dándoles datos relativamente comunes: de dónde son las personas, datos sobre a qué se dedican, etcétera. Pero el vidente está calentando motores. De pronto puede dar datos más específicos. Puede indicarle a alguien información sobre cómo es la casa de cada quien, con sus peculiaridades, o más asombroso aún, decirle cuánto gastó en alcohol o ropa en el último mes. Y va más allá: de pronto da los números de las tarjetas de crédito de algunos de los que lo consultan.
Véanlo porque es asombroso… pero véanlo hasta el final. El psíquico al término del video hace algo extraordinario. En serio, es imperdible.
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