Los dispositivos médicos en general son muy costosos. Una razón para ello es que se tratan de sistemas de “soporte de vida” y por ello tienen que pasar una serie de protocolos de control que de alguna manera demuestren su solidez, eficiencia y confiabilidad que se require en el campo de la salud. Lo curioso es que en muchos casos hacer dispositivos de medición médica resulta mucho menos complejo de lo que pensamos e incluso, no necesariamente tan costosos como uno podría imaginar. Un ejemplo son los electrocardiógrafos.
De hecho, un sistema que se puso en “crowdfunding” (y que fracasó), se ha pasado a código abierto. Hablamos de MobileECG, el cual su fundador lo puso en Indiegogo buscando 230 mil dólares, los cuales no pudo recolectar. En el pasado ya se han diseñado dispositivos para electrocardiogramas pero MobileECG parece ser más complejo que sus predecesores.
Sin embargo, aunque no se logró la meta buscada, Peter Isza -el fundador del proyecto- decidió donar el diseño de hardware y software a la comunidad. Su sistema se basa en el convertidor analógico/digital Texas Instruments ADS1278. Se usan dos microcontroladores, los ATTiny24 y ATUC64. El diseño analógico tiene protección de desfibrilación, inclusive. Cabe decir que el propio creador sabe que hay una serie de “bugs” en el diseño y a qwuien le interese pede contactarlo directamente. Con respecto al software, éste se encuentra en un estado relativamente inicial y paqrece que aún requerirá de mucho trabajo para poner al software en un estado realmente utilizable.
MobileECG está diseñado para ser usado vía USB y cumple con el estándar médico ISO 60601-1. Es más pequeño que la mayoría de los aparatos de este tipo en el mercado y de acuerdo al fundador, tiene mayor calidad que los que se pueden conseguir comercialmente. Trabaja con la mayoría de las PCs, notebooks, laptops y tabletas Android. De acuerdo a Isza, el costo -basándose en 1000 piezas- sería de 110 dólares.