El uso de teléfonos inteligentes para la salud va aumentando cada vez más, ahora tenemos la aplicación Uchek, la cual nos permitirá analizar nuestra orina utilizando la cámara del teléfono y tiras reactivas convencionales que, combinadas con un software móvil, ofrece datos de hasta diez valores como la glucosa, leucocitos, pH, bilirrubina y nitritos. Con esto, se podría detectar una amplia gama de condiciones médicas.

“Todo el mundo orina, y todo el mundo lleva un dispositivo móvil, nos dimos cuenta que teníamos que ser capaces de hacer algo con esto”, dijo Myshkin Ingawale, co-fundador de Biosense Technologies.

No se trata de sumergir el teléfono en un cubo de orina, sino que es una idea que combina una tira reactiva sencilla con el software explicativo. La tira química está relacionada con colores que indican varios valores, el usuario debe tomar una fotografía de dicho material y luego la aplicación comparará los resultados de la tira empapada en orina con un mapa de códigos de colores interpretándolos.

Ofreciendo un desglose de los niveles de glucosa, bilirrubina, proteínas y otros. Su creador destaca que la información que ofrece la app está pensada para que todas las personas puedan entenderla, señalando bien cuando un resultado es positivo o negativo y apuntando rastros de sustancias.

“La idea es hacer que la gente esté más cerca a esta información. Quiero que la gente entienda mejor lo que está pasando con sus cuerpos”, agrego.

Por el momento la aplicación solo estará disponible para los Estados Unidos y la India en dispositivos iOS, ya que Android por sus diferentes cámaras en su variedad de dispositivos complican su desarrollo.

Su costo será de 99 centavos de dólar mientras el kit, que incluye las tiras reactivas y los dispositivos de lectura, tendrán un precio de 20 dólares.

Actualmente se está poniendo a prueba en un hospital de Mumbai, a la espera del proceso de aprobación por parte de Apple. Respecto a la precisión, Ingawale dice que después de probar la aplicación con 1.200 muestras, pudo tener unos resultados mucho más rápidos que simplemente leyendo las tiras codificadas por color. Las máquinas más sofisticadas pueden hacer un mejor trabajo, pero también cuestan entre 1,000 y 10,000 dólares.

 

Referencia: Uchek