El ejército de Estados Unidos podría recibir la primera armadura que permitiría que un soldado pueda ser más veloz e incluso recibir impactos de bala de una AK-47 sin tener daños severos. Este proyecto, a pesar de parecer imposible de realizar, tiene tecnología realmente prometedora.
Aunque TALOS (Tactical Assault Light Operation Suit) puede parecer una idea sacada de los cómics y películas de Iron Man, su tecnología es muy distinta a la del superhéroe de acero. Además de tener visor infrarrojo y ser capaz de monitorizar la salud del tripulante, haría que el cuerpo del soldado pueda ser más veloz y cargar más peso.
La parte más increíble en este proyecto es que, según el reporte, el MIT habría desarrollado una armadura líquida que “se transforma de líquido a sólido en milisegundos cuando se aplique un campo magnético o corriente eléctrica”. Teóricamente, esto permitiría que el soldado camine por una línea de fuego sin tener daños.
El mismo traje tendría la capacidad de enfriar o calentar su interior, además de dar oxígeno al ocupante. En caso de que el tripulante tenga una herida, el TALOS detendría el sangrado usando un inhibidor que se rocía sobre la contusión.
Todo esto podría ser realidad en un año gracias a la tecnología existente actualmente, mientras que para 2016 se podría tener un modelo mejorado. Esto, siempre y cuando William McRaven, jefe del comando de operaciones especiales y principal impulsador de TALOS, logra que se apruebe la creación de este traje.
Otro de los intentos recientes por crear algo parecido a la tecnología de Iron Man fue realizado por Elon Musk, millonario iniciador de la compañía de autos eléctricos Tesla quien desarrolló un sistema de manipulación de modelos 3D que funciona prácticamente como lo que Tony Stark dentro de su taller en las películas del hombre de acero.
Referencia: FP National Security