Las celdas solares existen desde hace tiempo y pueden verse en algunos calentadores de agua que están en los techos de las casas. El costo de esta tecnología tiende a bajar, aunque claramente hay que hacer una inversión que probablemente se pague sola con el tiempo. Sin embargo, quizás esto es lo que ha detenido que se imponga como tecnología para generar electricidad limpia.
No obstante esto, Tesla, cuyo dueño es Elon Musk, ya está en tratos con el estado de Nueva York para producir celdas foto-voltaicas y esto ya empezó desde el mes pasado en la planta que tienen en Búfalo. Este anuncio llega un año después de que Musk anunciara su plan con muchas fanfarrias y más escepticismo.
La idea es crear un producto solar limpio, especialmente para las casas, lo que reemplazaría los techos actuales. Las nuevas celdas se ven como el techo ordinario, pero permite pasar luz desde arriba hacia las celdas solares planas que tienen embebidas.
Tesla es de hecho es la empresa más grande que instala sistemas de energía solar en los techos de las casas en los Estados Unidos. Originalmente la compañía tuvo como “conejillos de Indias” a los propios trabajadores de la empresa, instalándoles techos solares en sus casas. Tesla ahora espera empezar a instalar techos para clientes externos en los siguientes meses.
Las celdas solares de Tesla son más caras que los paneles foto-voltaicos, pero no “mucho más”, dice Hugh Bromley, un analista de Bloomberg, dedicado a las nuevas energías. Estima que un techo tipo Tesla puede costar cerca de los 57 mil dólares para una casa de 2000 pies cuadrados (609.6 metros cuadrados). El equivalente con celdas solares tradicionales es de unos 41 mil dólares para losetas de terracota con un sistema solar de 5 kilowatts.
Tesla inició la producción de celdas solares y paneles hace cerca de 4 meses en su GigaFábrica 2 en Búfalo. Nueva York ha puesto 750 millones de dólares para ayudar a crear una fabrica de 1.2 millones de pies cuadrados, unos 365,760 metros cuadrados, en donde se empleará a unas 500 personas. La planta eventualmente creará 3000 nuevos empleos en el oeste de Nueva York y cerca de 5000 más en todo el estado, dijo el Gobernador Andrew Cuomo en el 2015.