Curiosity es un rover del tamaño de un auto creado con el propósito de explorar el cráter Gale de Marte, aquel en el que la comunidad científica estima que hace miles de millones de años hubo un lago que probablemente permitió las condiciones químicas y físicas para el surgimiento de vida en el planeta rojo.
El rover despegó de Cabo Cañaveral en noviembre de 2011 y llegó a Marte en agosto de 2012 y desde entonces se ha mantenido en misión constante (su actividad se amplió por tiempo indefinido, cuando originalmente era de solo dos años), pero ahora, de acuerdo con información de la NASA, las comunicaciones con Curiosity estarán en suspensión del 28 de agosto al 7 de septiembre.
El motivo es que en esas fechas habrá conjunción solar, situación que se presenta cada 26 meses y razón de peso para que los ingenieros determinen que cualquier envío de comandos es demasiado arriesgado.
La conjunción solar tiene lugar cuando un planeta u otro objeto del sistema solar está situado en el lado contrario del Sol visto desde la Tierra -el período en que ese objeto y nuestro planeta están más alejados. En otras palabras, en este momento no podemos ver Marte porque el Sol se atravesó.
Pero los efectos de una conjunción solar no se limitan a los aspectos visibles, pues la corona del Sol está compuesta de gas caliente e ionizado que se extiende a través del espacio y que puede interferir en las señales de radio.
Eso quiere decir que cualquier intento de comunicación con Curiosity durante este período puede resultar en comandos viciados que provoquen que el rover se comporte erráticamente y que ponga en riesgo la misión.
Por ello las comunicaciones con Curiosity se supenderán, pero durante ese tiempo los orbitadores Odyssey y Mars Reconnaissance seguirán recibiendo información del rover y solo el primero intentará enviarla a la Tierra.