Marco Antonio Trujillo Tejeda y Cuauhtli Padilla Arias, ingenieros mecatrónicos egresados de Tec de Monterrey campus Guadalajara, han desarrollado una pulsera que facilita a personas con incapacidades visuales orientarse empleando un sistema de ubicación por resonancia (eco), similar al que utilizan murciélagos y delfines.

“Es una herramienta de movilidad que complementa a objetos, como el bastón tradicional, pues éste se usa a nivel de piso y ubica objetos apenas a dos pasos de distancia, mientras que la pulsera tiene un rango de cuatro y medio metros”, dijo Trujillo Tejeda.

La pulsera llamada Sunu band emite ondas sonoras de alta frecuencia (30 pulsaciones por segundo) que rebotan tras tocar algún objeto y son registradas por un sensor de proximidad que calcula la distancia, la cual se traduce en vibraciones directamente en la muñeca del portador; entonces, mientras más cercanos estén los objetos, las pulsaciones serán más frecuentes.

El dispositivo registra objetos desde dos centímetros de ancho. Opera en interiores, donde el ancho de ondas sonoras es más delgado para registrar mayores detalles y donde los obstáculos están más cercanos, así como en exteriores donde el rango de onda es más amplio.

“La persona escanea su entorno al mover la muñeca de un lado a otro, a fin de anticipar los objetos y poder esquivarlos. Sunu band se activa cuando el portador realiza algún desplazamiento a pie, lo que le da 14 horas de uso continuo, pero en promedio dura hasta una semana sin tener que recargarse”.

Marco Trujillo aclara que para su venta al público, además de la pulsera se ofrecerá un tag para localizar objetos perdidos, y que funciona con solo colocar el pequeño dispositivo a cualquier cosa, como llaves u otros susceptibles de extravío para personas invidentes; se comunica vía Bluetooth con celular o la pulsera del portador, a los cuales hará vibrar para indicar la proximidad al tag, mismo que emite una alarma para facilitar su ubicación.

“La ceguera es una discapacidad que quita independencia a las personas, y las hacen a un lado en actividades que pueden realizar porque tienen las cualidades para realizarlas. Las inversiones se hacen en ciencia para ayudar en la ceguera son en gran medida en cirugías o tratamientos para recuperar la visión, y aun es poco para desarrollos que signifiquen adaptación».

La pulsera se encuentra protegida por una patente internacional y está en vías de producirse internacionalmente gracias al interés de una empresa de manufacturera de dispositivos médicos en Guadalajara, además de que se encuentra haciendo una campaña de crowdfunding para recaudar fondos en un modo de preventa desde hace un mes y estará disponible hasta mayo del siguiente año.

Referencia: IndieGoGo, Dicyt