Space Exploration Technologies Corporation (SpaceX) es una empresa estadounidense de transporte aeroespacial, fundada en 2002 por Elon Musk, quien es co-fundador de PayPal, Tesla Motors, SolarCity, Hyperloop, The Boring Company y OpenAI. Esta empresa privada ha acordado con la NASA que mandará astronautas a la estación espacial internacional a través de sus cohetes, en lugar de como se hace ahora, que es utilizando las naves rusas Soyuz, cuyas misiones son muy costosas. Cabe señalar que también se tiene planeado un vuelo en una nave espacial Boeing para agosto del 2019.

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Hay que decir que las fechas para estos eventos se han pospuesto muchas veces, pero la NASA dijo que el jueves pasado que ahora irá haciendo actualizaciones mensualmente. «Este nuevo proceso para reportar nuestro calendario es mejor, sin embargo, todavía habrá cierta incertidumbre y anticipamos que podría cambiar la fecha definitiva en la medida que se acerca el lanzamiento», dijo Phil McAlister, director del Desarrollo Comercial de Vuelos Espaciales en los cuarteles generales de la NASA. «Estas son nuevas naves espaciales y los equipos de ingeniería tienen mucho trabajo antes de que los sistemas estén listos para volar», comentó McAlister.

De acuerdo con la NASA, ambas misiones se consideran pruebas: los dos astronautas transportados en cada vuelo estarán dos semanas orbitando en la estación espacial internacional antes de regresar a la Tierra. Se espera que a largo plazo la NASA use el SpaceX y el Boeing para llevar astronautas a la estación espacial de forma regular, que se espera ocurra después de los primeros seis meses.

Se ha informado también que habrá un par de pruebas sin tripulación, una para SpaceX en enero del 2019 y otra para marzo de ese mismo año para el Boeing. Además, se dijo que SpaceX usará su cohete Falcon 9 para el lanzamiento, con una cápsula Dragón en la parte superior del cohete en cuestión.

Por otra parte, el Boeing Starliner tendrá como motor un cohete Atlas V, hecho por la United Launch Alliance, una sociedad comercial con Lockheed Martin. La NASA depende del éxito de estas misiones para tomar decisiones sobre su contrato con la agencia espacial rusa, la cual termina en noviembre del 2019.