La próxima semana, SpaceX y la NASA enviarán un cargamento a la Estación Espacial Internacional: 5,000 tardígrados y 128 calamares bebé. Estas criaturas microscópicas viajarán en un cohete Falcon 9 que será lanzado desde el Kennedy Space Center en Florida.

Y, ¿por qué necesitan los científicos enviar tardígrados y calamares al espacio? 

Los tardígrados, también conocidos como “osos de agua”, son unos de los animales más resistentes que se conocen: pueden aguantar seis veces la presión del mar y niveles extremos de radiación. En la Estación Espacial Internacional, los científicos podrán estudiarlos y conocer más sobre sus características, sobre todo aquellas que los vuelven más resistentes ante entornos extremos.

Thomas Boothby, principal investigador del estudio y profesor de Biología Molecular en la Universidad de Wyoming, explicó en un comunicado que los tardígrados pueden sobrevivir a la deshidratación, a la congelación y a temperaturas más altas que el punto de ebullición del agua. Además son capaces de reproducirse en viajes espaciales y pueden sobrevivir periodos prolongados en el vacío del espacio.

Los tardígrados llegarán semicongelados a la Estación Espacial Internacional. Los astronautas estudiarán las características que los hacen tan adaptables en la órbita terrestre baja.

En el caso de los calamares, su objeto de estudio tiene que ver con las bacterias bioluminiscentes por las que brillan en la oscuridad. Así, los investigadores estudiarán la relación entre esos animales y los organismos microscópicos, y cómo conviven entre sí fuera de nuestro planeta. 

“Este trabajo podría llevar a un mejor entendimiento de las relaciones complejas entre animales y microbios beneficiosos”, explica la NASA en un comunicado. “Esto incluye las nuevas vías de comunicación que los microorganismos usan para interactuar con el tejido animal. El estudio podría ayudar a identificar maneras de proteger y fomentar esas relaciones para el bien de la salud humana y el bienestar de la Tierra”.