La NASA hizo llegar exitosamente a Marte a la sonda InSight, la cual estudiará la geología del planeta. Hoy ya ha desplegado sus paneles solares y todo marcha como fue planeado.
InSight es la sonda más reciente que ha mandado la NASA para investigar el planeta rojo. En este caos la nave enviada es fija y en los siguientes días desplegará sus instrumentos. Hará un agujero debajo de la tierra de 5 metros, aproximadamente, mientras que medirá los posibles sismos que se produzcan en Marte.
InSight ha enviado ya señales a la Tierra, indicando que sus paneles solares ya se abrieron y que están ya recolectando la luz solar para cargar sus baterías solares. Otra sonda que orbita Marte, la Odyssey -también envianda por la NASA- está re-enviando las señales de InSight, las cuales se recibieron a las 5:30 pm (tiempo del Pacífico). Las seldas solares ya funcionando aseguran que la nave pueda recargar sus baterías cada día.
«El equipo de InSight puede tomarse ahora un descanso ya que se sabe que la sonda ha desplegado sus celdas solares y que las baterías se pueden ya recargar«, dijo Tom Hoffman, gerente del proyecto InSight en el JetLab, en Pasadena, California. «Ha sido un largo día para el equipo, pero mañana empezará un nuevo capítulo para la sonda: las operaciones en la superficie y el inicio de la fase de colocar los instrumentos de medición».
Los paneles solares gemelos de InSight miden cada uno 2.2 metros de ancho cuando se han abierto y la nave completa tiene el tamaño de un gran auto convertible de los años 1960s. Hay que decir que la luz solar en Marte es más débil que en la Tierra pues el planeta rojo está mucho más lejos del Sol. Sin embargo, la nave no necesita mucha energía para operar: los paneles dan de 600 a 700 watts en un día claro, suficiente energía para echar a andar por un buen rato una licuadora, por lo que es seguro que los instrumentos de la sonda no tendrán problemas de energía, al menos por el momento. Y de hecho, en caso de tormentas de polvo, frecuentes en Marte, con los paneles cubierto, se puede recolectar entre 200 y 300 watts.
Los paneles se modelaron basándose en los que se usaron en el Phoenix Mars Lander, de la propia NASA. Los de InSight son ligeramente más grandes para dar más salida y además, incrementar su fuerza estructural. Estos cambios se hicieron porque se planea que la sonda trabaje dos años terrestres, equivalente a un año marciano.
En los siguientes días, el equipo de la misión echará a andar el brazo robótico de InSight y usará la cámara que tiene en el mismo para tomar fotos del suelo, de forma que los ingenieros puedan decidir dónde colocar los instrumentos científicos de medición. El plan podría durar entre dos y tres meses para tener todo instalado y entonces la nave empezaría a mandar los datos pertinentes.
Mientras tanto, InSight usará sus sensores de clima y magnetómetros para tomar las lecturas en el sitio del aterrizado, la zona llamada Elysium Planitia, el nuevo hogar de la sonda.