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¿Se acerca la era de los robots sexuales?

Apoyándose en que Barcelona se encuentra de fiesta por el Mobile World Congress, un extraño y muy bizarro burdel acaba de abrir sus puertas en...

Apoyándose en que Barcelona se encuentra de fiesta por el Mobile World Congress, un extraño y muy bizarro burdel acaba de abrir sus puertas en la ciudad española, donde deja a un lado las mujeres para dar paso a las muñecas hiperrealistas.

En la nota extraña del día, nos encontramos con la noticia de que España, en especifico la ciudad de Barcelona, ahora cuenta con su propio burdel donde se emplean muñecas sexuales superrealistas de silicona llamado LumiDolls.

Este burdel cuenta con 4 de estas muñecas, debido a que cada una tiene un costo aproximado de 5 mil euros (aprox. 104,000 MXN) donde el usuario tiene que hacer su reservación por Internet para poder pasar un tiempo con estas muñecas por la módica cantidad que supera los 100 euros.

Según explican, estas muñecas están creadas a partir de un esqueleto compuesto por varillas metálicas flexibles así como elementos móviles de plástico que le permiten realizar diversas posiciones para imitar al cuerpo humano, el cual esta envuelto en silicona quirúrgica, teniendo una altura entre 1,60 y 1,70 metros, y un peso de 40 kilogramos, donde rápidamente destacan los rasgos hiperrealistas desde el acabado de la piel, cara, hasta sus prominentes atractivos que justifican su creación.

https://www.youtube.com/watch?v=BGde03-Hqg8

Sin duda, este ejemplo de negocio es sólo un eslabón más que sostiene la teoría de que la humanidad está buscando otro tipo de interacción en objetos inanimados y las maquinas, misma que al parecer ya no logran o pretenden conseguir con otros seres humanos, ya sea por falta de interés o compromiso.

También  es cierto que desde la llegada de estas muñecas hace 20 años al mercado mundial, también sabemos que los principales desarrolladores de este juguete para adultos se encuentran trabajando para pasar de un mundo de muñecas a uno de robots sexuales, el cual poco a poco va convirtiéndose en una realidad.

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