Hace años existía el Concorde, un avión supersónico, que podía volar más rápido que la velocidad del sonido (que es de 300 m/seg.), y que, por ende, podía llevar a sus pasajeros en muchas menos horas que los aviones tradicionales. Ahora una empresa llamada Boom-Supersonic, con sede en Colorado, parece estar cerca de hacer que estos vuelos regresen. Han logrado captar unos 33 millones de dólares para construir y volar su primer jet supersónico, el XB-1.
Esta aeronave está planeada para volar de Nueva York a Londres en unas 3 horas. El precio sugerido de un viaje de esta naturaleza está tasado en 2,500 dólares por pasajero sin importar la dirección en la que se vuele. Los vuelos trasatlánticos hacen estos recorridos en el doble de tiempo, en el mejor de los casos.
“Estamos tratando de construir una línea supersónica que sea víable económicamente, al contrario de lo que pasó con el Concord”, indica el ingeniero de Boom, Kenrick Waithe. Con los fondos de los inversionistas Boom podrá ser capaz de poner este concepto a prueba, así como la tecnología necesaria para lograr esto.
“Estos fondos son para nuestro primer avión, para todos los vuelos de prueba”, dice el fundador de Boom, Blake Scholl.
“Ahora que tenemos todas las piezas que necesitamos: tecnología, capital y gente que nos provea de los materiales que requerimos, podremos hacer algo de historia y romper algunos récords de velocidad”.
Scholl dice que el primer vuelo está a un año de distancia, aproximadamente. Añadió que Virgin Galactic es uno de sus primeros clientes que ya se quieren subir al avión supersónico.
Así pues, en el futuro bien podría ser más rápido volar de Nueva York a Londres que conducir un auto desde la “Gran Manzana” a Washington DC.
Referencias: Fortune