Tres hombres austriacos se han convertido en los primeros en recibir un trasplante de “mano biónica”, tras amputar sus miembros atróficos con lesiones nerviosas a causa de accidentes para someterse a una nueva técnica llamada “reconstrucción biónica”, que les permite utilizar una prótesis robótica controlada por su mente.
El procedimiento fue desarrollado por el profesor Oskar Aszmann, director del Laboratorio Christian Doppler para la Restauración de la Función de las Extremidades de la Universidad Médica en Austria, junto con ingenieros del Departamento de Ingeniería de Neurorrehabilitación del Centro Médico de la Universidad de Goettingen en Alemania.
La técnica combina las transferencias nerviosas y musculares selectivas con la amputación electiva y con su respectiva sustitución por una prótesis robótica avanzada que usa sensores que responden a los impulsos eléctricos en los músculos y que, después de una rehabilitación integral, logra restaurar un alto nivel de la función en los tres receptores de la prótesis, que ayuda en las actividades de la vida diaria.
“En efecto, las lesiones por avulsión (extirpación) del plexo braquial representan una amputación interior, que separa de forma irreversible la mano del control neural. Las técnicas quirúrgicas existentes para este tipo de lesiones son primitivas e ineficaces y dan como resultado un pobre funcionamiento de la mano”, dijo Aszmann.
“El avance científico aquí es que hemos sido capaces de crear y extraer nuevas señales neuronales a través de transferencias nerviosas amplificadas mediante trasplante muscular. Estas señales se descodificaron luego y se tradujeron en forma mecatrónica“.
Antes de la amputación, los tres pacientes dedicaron un promedio de nueve meses a formación cognitiva para activar los músculos y utilizar señales eléctricas para controlar una mano virtual. Una vez que habían dominado el entorno virtual, practicaban utilizando una mano híbrida: una mano protésica unida a un dispositivo de férula fijado a la mano que no funciona.
Tres meses después de la amputación, las prótesis robóticas dieron los tres receptores un movimiento funcional en sus manos sustancialmente mejor, una mayor calidad de vida y menos dolor. Por primera vez desde su accidente los tres hombres fueron capaces de llevar a cabo diversas tareas cotidianas, como recoger una pelota, verter el agua de una jarra, utilizar una llave, cortar los alimentos con un cuchillo, o usar dos manos para desabrochar botones.
Según Aszmann, “hasta ahora, la reconstrucción biónica sólo se ha hecho en nuestro centro de Viena. Sin embargo, no existen limitaciones técnicas o quirúrgicas que impidan que este procedimiento se realice en centros con experiencia y recursos similares”.
Sin duda estos resultados son alentadores, ya que este enfoque ofrece aportaciones neurales adicionales a los sistemas protésicos que de otra manera no existirían. Sin embargo, el veredicto final dependerá de los resultados a largo plazo.
Referencia: The Lancet