Si alguna vez has viajado en avión, seguro pasó por tu mente la siguiente pregunta: «¿Qué pasaría si se abriera la puerta de la aeronave durante un vuelo?»
La respuesta parece simple y sí, el resultado no sería grato, ni mucho menos, pero ¿por qué? ¿cuáles son los motivos y cuáles serían las consecuencias?
Si eres fanático de las películas de acción, seguro has visto a personajes sobreviviendo sin ningún problema a la puerta abierta de un avión… tal es el caso de Harrison Ford en Air Force One. Lo cierto es que eso solamente es ficción; si pasara en la realidad, sería mortal.
Si alguien tuviera la ‘brillante’ idea de abrir una de las puertas del avión mientras está volando, sería muy difícil que los pasajeros sobrevivieran a la descompresión; es decir, a la reducción de la presión a la que ha estado sometido un cuerpo.
La descompresión se daría en la cabina y esto podría hacerla trizas. De acuerdo con Telegraph, algunos de los peores accidentes en vuelos han sido principalmente causados por descompresiones lentas o rápidas en cabinas.
Según el medio, en situaciones de descompresión lenta, los viajeros podrían sobrevivir con una máscara de oxígeno, pero es prácticamente imposible. Si la descompresión es repentina, los resultados serían fatales.
Quienes estén al lado de la puerta, serían expulsados al vacío y la temperatura de la cabina disminuiría drásticamente a niveles por debajo de los 0°. El avión podría romperse en pedazos.
Ahora bien, tampoco creas que cualquiera con un tornillo safado podría abrir la puerta de un avión… el cine nos ha vendido esa idea, pero es casi imposible hacerlo porque la presión de la cabina no lo permitiría.
Necesitaríamos de Hulk o de alguien con fuerza descomunal para lograrlo. Este mecanismo funciona como un tapón de drenaje, fijado en su lugar por la presión interior.