Investigadores de la Universidad de Cambridge y el Instituto de Tecnología de Israel han desarrollado un novedoso test que permitiría detectar precozmente la Enfermedad de Parkinson a través del aliento.
La Enfermedad de Parkinson es una patología que afecta al sistema nervioso en el área encargada de coordinar la actividad, el tono muscular y los movimientos. En estas areás afectadas las neuronas que producen una sustancia química llamada dopamina mueren o no funcionan adecuadamente.
Actualmente no existe ninguna prueba que permita confirmar la presencia de esta enfermedad neurodegenerativa, cuyo diagnóstico suele basarse en la detección de determinados síntomas y el uso de técnicas de imagen cerebral para descartar otros trastornos. Lo que hace que, en muchos casos, su diagnóstico se produzca cuando la enfermedad ya está avanzada. Motivo por el cual un diagnóstico precoz es clave para comenzar a tratar la enfermedad cuanto antes, de ahí que lleven años buscando diferentes mecanismos para mejorar su detección.
En esta investigación, el trabajo se centró en la pérdida progresiva de células nerviosas del cerebro y en la huella química que deja en el organismo para desarrollar el test de diagnóstico. Para ello, han buscado biomarcadores en sangre, líquido encefalorraquídeo y aliento exhalado, donde han encontrado algunos compuestos orgánicos volátiles (COV) que podrían alertar del deterioro cerebral que se está produciendo.
En su primer ensayo clínico realizado en Israel a 57 personas, el test permitió identificar a aquellos que habían desarrollado la enfermedad e incluso distinguir entre diferentes subtipos, en función de la presencia y cantidad de los diferentes compuestos orgánicos, de ahí que ahora estén barajando repetir la prueba a mayor escala para confirmar su eficacia.
“El objetivo del trabajo, que se realizará en Inglaterra con la asociación benéfica Parkinson UK, es conseguir al menos 200 voluntarios, para poder identificar nuevos biomarcadores que permitan detectar a los pacientes incluso antes”, dijo Simon Stott, responsable de la investigación.
La prevalencia del Parkinson en el mundo es difícil de cuantificar debido a la dificultad de recopilar información precisa sobre esta enfermedad en los distintos continentes, sin embargo se estima que mundialmente hay un poco más de 10 millones de personas diagnosticadas.
«Este método podría proporcionar la respuesta que están buscando, sin la necesidad de escáneres cerebrales, análisis de sangre y muestras de orina, que muchas veces no dicen a un médico si definitivamente alguien tiene la condición», dijo Arthur Roach, Director de Investigación y Desarrollo de Parkinson UK.
Referencia: Universidad de Cambridge