La primera pistola impresa en 3D ya está en exhibición en el Victoria and Albert (V&A) Museum de Londres, Inglaterra. La pistola fue nombrada “The Liberator” por Cody Wilson, el hombre que la diseñó, y causó mucha controversia sobre la ética de poder producir armas con tener nada más que plástico y una impresora 3D.
La pistola está en V&A desde el 14 de septiembre, justo el día que inició el London Design Festival. El museo compró dos prototipos de la Liberator para su exposición, una pistola desarmada y algunas otras cosas para hacer que su colección de objetos impresos en 3D crezca. Según una entrevista que le hizo Forbes a Cody Wilson, los dos prototipos comprados por el museo han sido disparados y uno hasta tiene el lado derecho dañado por una prueba fallida.
Algo curioso es que uno de los curadores en V&A mencionó que “los objetos siniestros y feos captan la atención del museo igual que los hermosos y benéficos.” Aunque la pistola impresa en 3D no es arte en sí y puede hacer daño, tiene –al menos según su creador– una sensibilidad artística, prueba de la dirección de nuestro futuro en cuanto a técnica. La Liberator puede caer justo entre las categorías de lo hermoso y artístico y lo terrible y dañino, así que parece ser una adición perfecta para el V&A.
La Liberator va a estar en exhibición por un tiempo indefinido en el museo de Londres y Wilson está muy orgulloso de que a su creación se le haya dado una importancia tan grande en el mundo. Como el concepto de poder imprimir una pistola en 3D con sólo tener el diseño a la mano es algo relativamente novedoso, Wilson se ha enfrentado a varios problemas legales, pero después de los conflictos, Defense Distributed –la compañía de Wilson– por fin consiguió una licencia para crear armas. ¿Les parece que un arma impresa en 3D pueda ser considerada una obra de arte?