Si eres gamer, muy probablemente te hayas sentido en algún momento mareado y si no, sin duda habrás notado que varios juegos tiene una leyenda de advertencia sobre este tipo de síntomas, el cual se puede definir de manera mas precisa como cinetosis.
Dependiendo de la causa, la cinestosis puede ser referida como mareo, enfermedad de coche, la enfermedad del espacio, la enfermedad de simulación o «simulator sickness» debido a que se detectó por primera vez en personas que utilizaban simuladores de vuelo o de conducción.
Esta condición es provocada debido a que hay un desacuerdo en el cerebro al percibir el movimiento. Este se interpreta a través de diferentes aparatos en el organismo como el oído interno (aparato vestibular), los ojos, los músculos y las articulaciones; pero estas señales no coinciden o se sobreestimulan provocando el conocido mareo o cinetosis.
En los videojuegos particularmente hay un desajuste entre los mensajes de movimiento que recibe el cerebro procedentes de los ojos y de los oídos internos. El líquido que contienen los canales semicirculares del oído interno nos permiten notar si te estamos en movimiento. Pero el cerebro puede acabar confundido si tu oído interno nota que estás quieto y sentado mientras tus ojos ven acción en la pantalla e indican a tu cerebro que te estás moviendo. Esta falta de concordancia te puede dejar con una sensación de mareo, vértigo o somnolencia.
Cabe destacar que la cinetosis puede ser ocasionada por trastornos que afectan al oído interno como la otoesclerosis, la laberintitis, la enfermedad de Ménière, hidropesía endolinfática, vértigo postural paroxístico benigno, neurinoma del acústico, etc.
Pero, ¿qué podemos hacer? Si no padeces ninguna enfermedad específicamente, en lo que se relaciona con los videojuegos procura jugar por breves períodos de tiempo y tomar frecuentes períodos de descanso, también puedes probar sentarte más lejos de la pantalla para que la acción no sea lo único que puedan ver tus ojos, sino que también pueden ver algunas cosas inmóviles junto a la pantalla o enfocar en un punto fijo y estable, es posible que tu cerebro no se desoriente del mismo modo.
No olvides que este tipo de síntomas puede enmascarar otra patología como las antes mecionadas, por lo que de persistir o exacerbarse las molestias acude a tu médico.