Tomemos nuestro planeta, la Tierra. A pesar de ser un planeta chico dentro del sistema solar, la fuerza de gravedad existente en el mismo es suficiente para mantenernos «pegados» a la superficie. ¿Qué se necesita para salir al espacio? Fácil: subirse a un cohete que venza la fuerza gravitatoria que es inherente a la masa del planeta. Y esto es lo que se llama la velocidad de escape, la cual está calculada en 11,2 km/s (kilómetros por segundo) -piénsese así: en el segundo uno estoy en la posición cero, pero en el segundo 2 estoy 11.2 kms. del punto de partida. Esto es equivalente a 40,320 km/h (kilómetros por hora). Esto implica un enorme gasto de energía y así «escapar» exactamente de la Tierra. A quien le interese cómo se calcula la velocidad de escape, bien puede ver este sitio.
Y si hablamos de este dato es porque un astrofísico alemán ha dado una explicación que considera satisfactoria, la cual explicaría por qué no hemos tenido contacto con los extraterrestres, aunque sonría Maussán: «Quizás los planetas que consideramos habitables sean unas 10 veces más grandes que nuestra Tierra y entonces en esta «súper-Tierra», la fuerza de gravedad sería mucho mayor y probablemente los cohetes que usan combustibles químicos podrían no dar la suficiente energía para salir de dichas atmósferas. Y por otra parte, esta «súper-gravedad» probablemente incidiría en cómo serían los extraterrestres. Vamos, que quizás ni siquiera podrían ser los extraterrestres como el imaginario popular los ha bosquejado.
Pero veamos a detalle: Un planeta 10 veces más grande tendría una mayor gravedad y por ende, una atmósfera más gruesa y entonces, esto sería además un problema adicional para salir del súper-planeta. Por ejemplo, en un ejercicio con el planeta Képler-20b, que está a apenas 950 años luz de la Tierra, la velocidad de escape sería de 2.4 veces la de la Tierra, esto es 96,768 km/h o bien 26.88 km/s, lo cual es para cualquier estándar humano increíblemente rápido. Para contrastar esto, piénsese que el sonido viaja 300 metros por segundo. Esto quiere decir 89.6 veces más rápido que la velocidad del sonido en el aire.
Un cálculo conservador indica que en la súper-Tierra el cohete tendría que tener mucho combustible, algo así como 440,000 toneladas, que es lo que pesa la Gran Pirámide de Giza en Egipto. De nuevo, para contrastar, el Falcon Heavy, uno de los cohetes más poderosos de los seres humanos, tiene apenas 1,400 toneladas.
Pero todo esto es un simple ejercicio lúdico, porque las especulaciones sobre la súper-Tierra son eso, meras especulaciones. Considérese que a pesar de las sondas investigadoras, los resultados encontrados sobre objetos que están muy cerca astronómicamente pero muy lejos de las distancias humanas, son siempre especulativos. Baste recordar que cuando llegó la sonda a Plutón, los científicos se asombraron de ver un planeta que en teoría no iba a ser como lo que la nave investigadora mando en términos de fotos a la Tierra.