Los gatos son una de las criaturas más populares de Internet. Si navegas con frecuencia, es prácticamente un hecho que te has encontrado con memes, momos, GIFs, videos y cualquier cantidad de formatos comunes en los que un felino, al menos, te saca una sonrisa.
Bueno, el épico correo del gato tocando el piano -que se llegó a usar para distribuir spam y hasta malware y virus- ha sido objeto de numerosas parodias en cine y televisión. O en el caso de Penny y Sheldon, un gato comiendo hamburguesa con queso.
#DiaInternacionalDelGato Como cuando Penny confirmó que los gatos hacen feliz a Internet, a costa de Sheldon. #Throwback pic.twitter.com/QiwRER1Hrf
— Erick Tapia (@EseErick) February 21, 2019
Pues resulta que este enamoramiento masivo de Internet por los gatos no es un accidente, ni una casualidad, sino que tiene una explicación científica.
Los gatos relajan y alegran a Internet
Un estudio de la Universidad de Indiana realizado en 2015 explicó que la existencia de Grumpy Cat, el Coronel Meow, el gato bizco o el increíble GIF del gato sorprendido tienen una explicación científica, o más bien psicológica para ser precisos.
Y es que ver a los felinos en acción mientras usas Internet provoca un incremento en tus niveles de energía al catapultar tus emociones positivas y decrecer tus sentimiento negativos.
Para llegar a estas reveladoras y más que interesantes conclusiones, Jessica Gall Myrick y su equipo, quienes realizaron la investigación, acudieron a más de 7,000 usuarios de Internet. El trabajo final, que lleva el nombre de Emotion regulation, procrastination and watching cats videos online: Who watches Internet cats, why and to what effect?, encontró que 36,2% de los participantes se definió como amante incondicional de los gatos. 6.345 de ellos habían tenido un gato en algún momento de su vida. El usuario promedio tenía en el momento de la encuesta al menos dos gatos. Facebook era el sitio más popular para ver los vídeos (90,6%), seguido por Youtube (87,0%) y Buzzfeed (61,2%).
Lo que encontró la investigadora es que después de ver un vídeo de gatitos en Internet la gente se sentía mejor, “con un estado de ánimo positivo y con más energía”. “Más esperanza, felicidad y alegría”, dice textualmente el estudio.
Otro estudio publicado por la Dra. Las Williams de la Universidad de Sidney, confirma esta idea. Según los hallazgos de esta especialista, un usuario de Internet tiene el doble de probabilidades de publicar la foto de un gato que un selfie.
Pero cuidado, los gatos hacen procrastinar a Internet
Ahora, no todo es felicidad en este estudio, o sí, depende de como lo veas. Porque la procrastinación, ese terrible flagelo que nos hace dejar todo al último y vivir con Internet y prisas, es provocada también por estos bigotudos amigos en Internet.
El estudio de la Universidad de Indiana probó un modelo conceptual que sirve para predecir la relación que se produce entre la procrastinación, la culpa y la felicidad que generan todos los memes de gatos.
Y pues resulta que ver videos, fotos, GIFs y anexos de felinos no solo es uno de los comportamientos mas recurrentes en Internet (tan olo en 2014 se publicaron en Youtube más de dos millones de vídeos de gatitos que alcanzaron cerca de 26.000 millones de visitas, un promedio de 12.000 visitas por cada vídeo) sino que toda esta inversión de tiempo provoca que los usuarios abandonen momentáneamente sus tareas provocando retrasos.
El estudio de la Doctora Myrick también comprobó que, en general, los usuarios no buscaban activamente ese contenido, sino que se lo cruzaban mientras navegaban por sus redes sociales o mientras usaban Internet para estudiar o trabajar. “Solo un cuarto de los participantes en el estudio buscaron vídeos de gatos, el resto se los encontraba en su camino, eso sí, aunque estuvieran muy ocupados no podían evitar pinchar y disfrutar del gatito de turno, incluso cuando no querían”.