La Inteligencia Artificial, a pesar de su pomposo nombre, no se detiene. Se trabaja en muchos frentes y debido a los avances en hardware y en las herramientas de desarrollo, cada día se tienen más programas que exhiben más inteligencia. Los retos -en lo que se refiere a juegos de información cero (ajedrez y damas), ya demuestran el poder del cómputo moderno. Aunque el ajedrez sigue sin ser resuelto, es evidente que los programas actuales compiten contra los mejores jugadores del mundo. En el caso de las damas inglesas, el asunto ya fue resuelto y Chinook es el jugador perfecto.
Hay una razón para trabajar en estos campos, de acuerdo a los investigadores de la Universidad de Alberta, en Canadá, y es crear programas que jueguen con excelencia los juegos de los seres humanos con la intención que estos contribuyan para hacer una mejor ciencia. Por ello, no es de extrañarse de los esfuerzos del equipo de póker computarizado de la mencionada universidad, que lleva ya más de 16 años de trabajo buscando jugar como un campeón a este juego de cartas.
Polaris es el programa de póker, desarrollado por el grupo especializado en la Universidad de Alberta, el cual consiste en número de bots, incluyendo Hyperborean08, el ganador de la serie de equilibrio limitado en el 2008 por la Asociación para el Avance de la Inteligencia Artificial (AAAI) en la modalidad de la competición de póker computarizado. Polaris contiene una serie de estrategias fijas y es capaz de elegir la más apropiada de acuerdo al desarrollo de la partida que esté jugando. Curiosamente, Polaris requiere de muy poco poder de procesamiento, por lo que puede correr en una computadora casera, la cual es en este caso una MacBook Pro. El programa, cabe decirlo, juega póker contra un solo contendiente.
En el 2007 Polaris compitió contra profesionales del juego, Phil Laak y Ali Eslami, en el Hotel Hyatt Regency de Vancouver, B.C. La competencia consistió en cuatro matches duplicados, con quinientas manos por match. En cada encuentro duplicado, las mismas cartas se daban a los jugadores, tanto humanos como programas, pero alternando. Esto significa que si Polaris tenía muy mala suerte y muy pobres “manos”, en el siguiente encuentro sería al revés. Esto se hizo con la idea de reducir el factor “suerte”. Un año antes, Laak había jugado contra Vexbot, y le había ganado, aunque el jugador humano dijo que parte del triunfo fue debido a la suerte a su favor.
Después de casi 16 horas de juego en dos días, Polaris empató la primera ronda, ganó la segunda y perdió las dos últimas. Laak y Eslami se repartieron 10,000 dólares por los dos triunfos y 2,500 dólares por el match empatado. Es importante señalar que el juego de póker tiene su propia complejidad, asociada a información que no se tiene a priori como en juegos como el ajedrez o las damas.
En el 2008, Polaris compitió contra seis profesionales humanos en póker en el segundo reto hombre-máquina del juego de cartas, que se llevó a cabo en Las Vegas. Polaris derrotó a los jugadores humanos con tres triunfos, dos derrotas y un empate.Cada una de las seis sesiones se duplicaron en un encuentro a 500 manos contra dos diferentes jugadores, resultando en seis mil manos jugadas. Esta versión de Polaris era sin duda más fuerte que la versión del 2007.
Sin embargo, a pesar de los logros de Polaris, se sigue trabajando sobre el tema. La página oficial de esta investigación académica, que me parece fascinante, está aquí.
Referencias: