Las emociones de las personas se amplifican mucho más cuando se están viendo los rostros de quienes se expresan, y esto de alguna manera se elimina cuando por ejemplo, se “pixelea” un rostro para evitar que se vea éste, asunto que ocurre cuando alguien aparece en los medios y se le quiere proteger su identidad. Sin embargo, científicos de la Universidad Simon Fraser en Canadá, han desarrollado un sistema que usa Inteligencia Artificial (IA) para “pintar” la caras de estas personas, manteniendo el anonimato y conservando las emociones de los testimonios.
El sistema fue desarrollado por los profesores Steve DiPaola y Kate Hennessy, quienes trabajaron con el profesor asistente, Taylor Owen, este último de la Universidad de la Columbia Británica. El trabajo consiste en ir distorsionando el rostro de la persona en el video, alterando sus proporciones faciales de manera que sea menos reconocible. Esto se hace inicialmente por un operador humano y entonces, en una segunda etapa, usando IA, se añade un nivel de distorsión al azar, en donde esto hace imposible para cualquiera ver a la persona original incluso intentando hacer ingeniería en reversa.
La IA aplica entonces un proceso de pintado a la imagen. Usando técnicas de artistas como Picasso y Van Gogh, esto mejora el anonimato del sujeto en la imagen pero mejora significativamente las expresiones del mismo. La IOA solamente toma el tono de las voces de los sujetos cuando determina no solamente cómo va a cambiar el rostro, sino también los colores, que los determina de acuerdo a la emoción que considera pertinente.
“Cuando un artista pinta un cuadro, trata de plasmar lo exterior e interior de la persona que dibuja”, dice DiPaola. “Con nuestra IA, la cual aprende de más de 1000 años de técnicas artísticas, hemos enseñado a nuestro sistema disminuir la parte exterior del rostro manteniendo la parte interior lo mejor posible. En otras palabras, estamos haciendo énfasis en cómo se sienten”.
El siguiente video muestra las ideas plasmadas en esta investigación: