Paul Romer es uno de los economistas más relevantes de la actualidad, y ahora que ganó el Premio Nobel de Economía, junto con William Nordhaus, pues es claro que estará en el ojo público por algún tiempo. Romer fue un economista del Banco Mundial y es un académico de primer nivel. Tiene tesis muy interesantes sobre cómo deben gobernarse los países y desde luego, sus teorías las ha desarrollado utilizando la herramienta más importante de nuestro tiempo, la computadora. Y Romer ha dicho que usa Python como sistema para sus trabajos.
La Economía moderna tiene mucho que ver con asignaturas como la estadística y las matemáticas. Muchos economistas usan hojas de cálculo para sus tareas cotidianas o bien, sistemas como Mathematica, creación de Stephen Wolfram. Son herramientas que incluso se aprenden en cursos de economía en todo el mundo. Y aunque hay versiones comunitarias o bien, versiones gratuitas sobre algunos de estos sistemas, hay que reconocer que muchas de estas herramientas de software son propietarias y no de código abierto.
Romer, sin embargo, en lugar de usar los programas y aplicaciones mencionadas, utiliza Python, el cual es un lenguaje de programación de código abierto que ha tenido un gran desarrollo y avance en el gusto de los que se dedican a programar. El actual premio Nobel de Economía dice que es importante que la investigación sea transparente. La apertura da pie a la claridad sobre la metodología y evidentemente hace que la investigación sea más confiable. Así entonces, en un esfuerzo por hacer su propio trabajo transparente, Romer intentó usar Mathematica, pero indicó en una entrada de su blog, que este sistema hace difícil para compartir su trabajo. Indica que los lectores, por ejemplo, no pueden ver el código de las ecuaciones que usa.
Por ello, Romer decidió usar Jupyter notebook, que es una aplicación web que permite que programadores e investigadores compartan documentos que incluyan código, gráficas, ecuaciones y datos. Los Jupyter notebooks permiten escribir código en diferentes lenguajes de programación. Para sus investigaciones Romer usa Python, que es uno de los lenguajes de programación en boga y con un poder estupendo.
Mathematica tiene, curiosamente, algo parecido a los Jupyter notebooks, pero estos últimos son de código abierto, lo que implica que el usuario puede ver cómo están hechos, aunque esto no es necesario si simplemente se quieren usar. Pero el usar sistemas de código abierto permiten que las investigaciones sean absolutamente transparentes.
Romer, de 62 años, piensa que los notebooks de código abierto pueden ser la forma más importante para compartir las investigaciones. Cree que soportan integridad, por ejemplo, mientras que los sistemas comerciales de código cerrado o propietario, apelan a la secrecía. Romer concluye con esto: «En la medida que aprendo más sobre el software propietario, más me preocupo sobre la verdad objetiva que podría perecer en la Tierra». Y aunque son palabras para muchos exageradas, es claro algo: el software libre y abierto promueve muchos más beneficios que su contraparte propietaria. Y Romer es un buen ejemplo de estas políticas.