Un equipo internacional de científicos, liderados por la Universidad de Ciencias y Tecnología de Hong Kong (HKUST), ha desarrollado el primer ojo artificial esférico en 3D, con capacidades notables. Esto podría ayudar a la visión robótica o bien colaborar a mejorar la visión de pacientes con problemas visuales.
La difícil tarea de replicar el ojo humano
Los científicos, por décadas, han intentado replicar la estructura y claridad del ojo biológico, pero la visión que pueden dar estos dispositivos prostéticos en general es pobre, con poca resolución en sensores de imágenes de 2D.
El ojo electroquímico (EC-eye), desarrollado por HKUST, no solamente replica la estructura del ojo real por primera vez, pero que puede dar una visión más precisa que la visión del ojo humano, con funciones extras tales como la habilidad para detectar radiación infrarroja en la oscuridad.
La clave parece estar en el desarrollo de la retina artificial en 3D, que se ha hecho como un arreglo de sensores de luz con nanocazbles, qaue emula los fotorreceptores en las retinas humanas.
El dispositivo se desarrolló por el Profesor FAN Zhiyong y el Dr. Leilei, del Departamento de Ingeniería Electrónica y Computación en la mencionada universidad.
El equipo conectó los sensores de luz a un conjunto de cables de metal líquidos, que sirven como nervios detrás del ojo creado, de manera que la retina funciona increíblemente bien y replica la transmisión de señales visuales.
El avance bien podría eventualmente poder conectar estos sensores de luz directamente a los nervios de los pacientes con problemas visuales.
Al contrario de lo que hace el ojo humano, en donde los nervios ópticos que se usan para la transmisión de señales, se necesitan para enviarlos a través de la retina, y esto va del frente a la parte de atrás, lo que crea en los ojos humanos un punto ciego, siempre antes de alcanzar el cerebro. El sensor de luz que se usa elimina, curiosamente, el problema del punto ciego.
Pero aparte de esto, los nanoclavles tienen más densidad que los receptores de fotones en la retin humana, por lo que la retina artificial pueden entonces recibir más señales de luz y potencialmente lograr una imagen de mejor resolución que la retina de los seres humanos.
Con diferentes materiales, se puede disparar la sensibilidad de los sensores y el resultado de esto es el poder tener visión nocturna.
Lo que sigue
«Siempre he sido un gran fanático de la ciencia ficción, y creemos que muchas tecnologías que se ven en las historias y cuentos, a un nivel intergaláctico, podrán ser algún día una realidad. Sin embargo, sin importar la resolución de la imagen, ángulo de visión y un esquema amigable al usuario, los ojos biónicos actuales no son competencia para la capacidad de los ojos humanos. Por ello, se requería una nueva tecnología, lo que me dio una fuerte motivación para iniciar este proyecto poco convencional», comentó el Profesor FAN, quien ha trabajado por más de nueve años para completar la idea actual.
El equipo, que colaboró con la Universidad de California, Berkeley, publicó un artículo en la revista Nature.
«El siguiente paso es mejorar el desempeño, la estabilidad y la biocompatibilidad de nuestro dispositivo. Para una aplicación prostética, estamos buscando la colaboración con los expertos en la investigación médica, quienes tengan la capacidad experta en optometría y prostesis ocular», anadió FAN.
El principio del ojo artificial involucra un proceso electroquímico, el cual se ha adaptado al de la energía solar.
En principio, cada fotosensor en la retina artificial puede servir como una celda solar a nanoescala. Con ciertas modificaciones, el ojo artificial no necesitaría de fuente de energía externa, lo que sería un bono con respecto a los ojos biónicos actuales.