Saturno tiene un número enorme de lunas, algunas incluso que orbitan dentro o cerca de sus anillos. Cuando Cassini terminó su misión, lanzándose a la superficie de Saturno en un viaje suicida, en el 2017, se observaron 5 pequeñas lunas, las cuales ahora se están analizando.
La Wikipedia nos indica que Saturno es el sexto planeta del sistema solar a partir del Sol, el segundo en tamaño y masa después de Júpiter y el único con un sistema de anillos visible desde la Tierra. Forma parte de los denominados planetas exteriores o gaseosos y el aspecto más característico de Saturno son sus brillantes anillos. Antes de la invención del telescopio, Saturno era el más lejano de los planetas conocidos y, a simple vista, no parecía luminoso ni interesante.
El primero en observar los anillos fue Galileo en 1610, pero la baja inclinación de los anillos y la baja resolución de su telescopio le hicieron pensar en un principio que se trataba de grandes lunas. Christian Huygens, con mejores medios de observación, pudo en 1659 observar con claridad los anillos. James Clerk Maxwell, en 1859, demostró matemáticamente que los anillos no podían ser un único objeto sólido sino que debían ser la agrupación de millones de partículas de menor tamaño. Las partículas que componen los anillos de Saturno giran a una velocidad de 48 000 km/h, 15 veces más rápido que una bala.
Las observaciones de Cassini mostraron que las partículas de los anillos caen constantemente al planeta, y estas son ligeramente en forma y características. Las lunas internas son más rojizas, pues los anillos contienen hierro y material orgánico rojo, mientras que las lunas externas son más azules porque tienen hielo y vapor de agua, como Enceladus. Estas pequeñas lunas son solamente una prueba de la diversidad del sistema en Saturno, en donde se tienen contabilizadas 62 lunas, cada una con caraterísticas propias.
He aquí las cinco lunas descubiertas por Cassini. Las imágenes son impresionantes.
Es claro que si consideramos la violenta historia del nacimiento del Sistema Solar, los grandes mundos tuvieron más probabilidades de que mucho de su material, que se creo al chocar los astros, se convirtieron en las lunas que ahora vemos. Por ello observamos todo tipo de formas.